En días pasados el Consejo General de Salubridad, trabajó en una presentación que se dio a conocer en uno de los ejercicios matutinos de información a los medios en Palacio Nacional.
Coincidentemente con esta columna, se establecen criterios de transición a algo que denominaron una “nueva normalidad”, nos han indicado que habrá lugares que iniciaran con esta etapa a partir de hoy, esos lugares los denominaron “municipios de la esperanza” y aquí es donde como dice la película: -HOUSTON WE HAVE A PROBLEM- Houston tenemos problemas-.
Los municipios de la “esperanza” supuestamente no tienen ningún caso confirmado con contagios de Covid-19, lo cual suena increíble, es algo así como decir, que tienen, por habitantes a personas con alteración genética y sujeta a otros “usos y costumbres”, quizás a personas con poderes de súper héroes de cómics, entonces son como los municipios de “la liga de la justicia y o los vengadores” ya que no hay criptonita que los enferme o los mate. Tenemos que ser muy cuidadosos, con los adjetivos como el de “esperanza” cuando, primero no tenemos un método claro de medición de la pandemia, a nivel mundial, somos de los países que menos pruebas de detección de Covid-19 se hacen, estamos a niveles de países centroamericanos cuando tenemos el tamaño de un continente.
Si no tenemos el universo de casos, por estado, menos lo tenemos por municipio, el Subsecretario López Gatell, ha dicho que el “modelo centinela” debe de ser en términos de probabilidad y estadística multiplicado en el nivel de contagios por 8 veces el “registrado”, por otro lado, nos dicen que en el pico de la pandemia la curva se está aplanando, cuando ya tenemos más muertos que ni China en donde se inició el brote de la pandemia y por último, se dijo que las muertes por “neumonía atípica” deben de ser presuntivamente confirmatorias a por Covid-19.
Entonces, sin soporte documental de estos datos, en todos los estados y municipios, ya que no se tiene disponible y clara la base de datos estadística, es imposible confirmar y creer qué hay alguno libre de algún contagio, más si se ha dicho que el 80% de los contagios son asintomáticos.
Consideró, que el tratar de matizar las cifras, con nombres como “neumonía atípica” o con “dictámenes médicos” para determinar la causa de la muerte por Covid-19, sin pruebas de laboratorio y hacer lo posible y lo imposible para que nadie pueda hacer pruebas masivas de contagio, para conocer qué lugares tienen mayor contagio, que personas se contagian más (hombres, mujeres y sus edad) en qué se desempeñan los contagiados, etc. hacen que regresemos a la “nueva normalidad” de forma y fondo a ciegas, sin embargo, es evidente que tendremos que regresar a nuestras actividades, con sana distancia, control de temperatura, limpieza extrema y confinamientos voluntarios y conscientes de que nada será como antes del Covid-19 mientras no exista cura para esta enfermedad.