El viernes pasado la Ciudad de México y el Estado de México, después de haber estirado la liga durante 25 semanas de un semáforo naranja pasando por todos los matices, con el acompañamiento de las autoridades de Salud Federal, optó por el inevitable regreso a la alerta máxima de semáforo rojo de la pandemia de la Covid-19 ya que los hospitales están a su máxima capacidad y su personal que son los héroes de la pandemia ya también están agotados.
La pandemia iniciada hace ya un poco más de un año en China, ha puesto a prueba a la humanidad, en todas las latitudes del planeta.
Sin duda, un evento de estas magnitudes y naturaleza, genera que las personas en lo individual y colectivo probemos nuestros límites de elegir, el cómo afrontar las crisis ya sea para bien o para mal.
En un sentido negativo, México ha dado varias notas a grado tal que la Organización Mundial de la Salud, con sede en Ginebra, Suiza; hace más de un mes hizo un sentido extrañamiento a las autoridades federales del sector salud, las cuales hicieron una traducción incorrecta y que ha generado, que el haber elegido por las libertades depositadas en cada individuo, también nos tenga, entre los primeros 5 países del mundo con mayor número de muertos por Covid-19 y con el mayor número de personal de salud infectado y muerto por esta enfermedad.
La sociedad mexicana en general ante la Covid-19, se puede diagnosticar con algunas características como: mal educada, obesa, hipertensa, diabética e ingobernable; las explico a continuación:
- Mal educada, es la base de no saber, conocer y asumir, lo básico, respetar al otro ya ti mismo.
- Los tres padecimientos que la mayoría de la población tienen, (obesidad, diabetes e hipertensión), se acumula al anterior, con la condición de que nos hace acelerantemente más mortales que al resto del mundo.
- Y por último, el ser ingobernable, por decir; lo menos, nos exhibe como el viernes pasado, ante el anuncio de la alerta roja, miles de personas, salieron a los centros comerciales, como si no hubiera un mañana ,para hacer lo que no es esencial, eso se traduce en no cumplir ninguna ley, de ahí que, en países con mayor desarrollo y libertades, establecieron toques de queda; tuvieron que hacer cumplir la ley, la base del Estado de Derecho es que nadie está por encima de la ley y la autoridad la tiene que hacer valer, así no sea muy popular.
Por otro lado, se han dado buenas notas con la exitosa negociación del canciller Marcelo Ebrard, con las distintas farmacéuticas para que México sea uno de los países que tenga un suministro que nos permita junto con la inmunidad de rebaño controlar la expansión de la pandemia.
México, hasta los años noventas, era punta de lanza en el sistema nacional de vacunación, el cual operaba de forma conjunta el sector salud de todos los niveles de Gobierno, apoyado siempre de las fuerzas armadas, quienes por ello incluso ya han iniciado con los simulacros para tal fin.
Sin duda el personaje del año de forma y fondo, es el titular de la Cancillería, lo cual considero es debido a que el perfil si importa y es de los pocos funcionarios federales que, estudio lo que se requiere para ser titular del ramo de las Relaciones Exteriores de México.