Entre los movimientos del ajedrez judicial, al ser nombrada Loretta Ortiz como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) se queda con una vacante.
En mi consideración, el espacio vacío, por varias razones, debería de ser ocupado por otra mujer. Seguramente hay varias opciones, mi querencia apunta en el sentido de apoyar a Celia Amaya García.
Celia Amaya García es una abogada queretana, disciplinada, con experiencia en varias áreas del Derecho, lo mismo de Agente del Ministerio Público del fuero común, abogada postulante, juez civi, magistrada de sala civil, presidenta de la sala constitucional, varias veces candidata a titular del Poder Ejecutivo del estado de Querétaro. Formó parte de la terna que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió para el proceso de designación de ministra de la SCJN del 2019.
Tiene más de 30 años de ser docente en la Universidad Autónoma de Querétaro y es de las pocas mujeres de la izquierda queretana.
De forma y fondo es un perfil digno de tomar en consideración; hay que estar pendiente del proceso de selección y espero sea una mujer el próximo miembro del CJF.