México inició con el proceso de pandemia y sana distancia a mediados de marzo, en ese momento la instrucción fue “quédate en casa”.
El subsecretario López-Gatell, fue el experto y técnico en materia de Salud, designado por el gobierno federal para comunicar las medidas que se deberían tomar para contener el Covid-19.
La Organización Mundial de la Salud, con sede en Ginebra, Suiza, lo ha mandado llamar como experto epidemiólogo, en hora buena, lástima que para México, no haya resultado preciso el cálculo de contagios, casos graves y número de personas muertas a causa del Covid-19. Si hubiera sido juego de azar, quizá la suerte hubiera tenido reintegro con dos datos certeros, a la vuelta de más de tres meses, de cierre de actividades y sana distancia, ningún dato fue correcto.
Lamentablemente, el no tener una economía fuerte como la de Alemania, obliga a Estados y Municipios a tomar sus medidas, establecer protocolos y a pesar de decirse coordinados con la Federación, respetar los criterios y el semáforo de situación de reincorporación a la “nueva normalidad”; la mayoría de los estados se mantienen en color rojo.
Para acabarla de amolar, en la Ciudad de México, se han presentado manifestaciones, sin sana distancia, el subsecretario López-Gatell, dice que la pandemia no ha terminado, que los contagios siguen, y el titular del Ejecutivo Federal, dice que cada quien se cuide y salga sin miedo, mientras que la Jefa de Gobierno y algunos Gobernadores, inician con la reactivación económica y movilización de sus ciudades.
Funcionarios de la Organización Mundial de la Salud, refieren preocupación, respecto del manejo de la información, la congruencia y coincidencia entre el dicho y el hecho de las autoridades federales y locales, respecto de:
Quedarse o no en casa
El uso de cubrebocas
Clasificación de actividades esenciales
Incremento en materia de violencia de género
De forma y fondo, los ciudadanos nos quedamos con el dilema “Salir o no salir”, esa es la cuestión a quién hacer caso y a quién no. Será mucha molestia; que informen con precisión, qué hacer, cuando hacer, obligaciones y sanciones, identificar tiempos y etapas de medidas.
En la Ciudad de México, conviven poderes federales y locales, que en esto no han lucido nada coordinados, cada quien tiene sus datos. Como país, estamos entre los diez peores en el manejo de esta enfermedad. Con un índice o taza de mortandad y/o mortalidad de casi el doce por ciento, es decir, el doble que el del promedio del mundo. Entrado el otoño, se calcula se controlaría este primer brote masivo de Covid-19, sin embargo, los expertos de otros países, han analizado que se puede tener un segundo brote que será acompañado con la influenza.
De forma y fondo, deseo que los tomadores de decisiones, implementen un mecanismo de retroalimentación de lo ocurrido de inicio hasta la fecha en México y otras latitudes y cómo resultado, implementen y mejoren protocolos, tecnologías y metodologías, ya que todo se traduce en pérdidas humanas y económicas, lo cual es un caldo de cultivo muy propicio para incrementar el descontento social y la inseguridad.