Habiendo sido parte del equipo que llevó a cabo un sin número de revisiones, análisis y negociaciones de proyectos de tratados internacionales en materia de extradición y asistencia jurídica internacional, fui testigo de la modernización y armonización de varios instrumentos bilaterales con los principios y técnicas de investigación basadas en la cooperación internacional que plantea la Convención de Palermo y otros mecanismos multilaterales de los que México es parte.
El primero en su tipo fue el que México celebró con Italia, denominado: “TRATADO EN MATERIA DE ASISTENCIA JURÍDICA PENAL ENTRE EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y EL GOBIERNO DE LA REPUBLICA ITALIANA” los avances fueron el contemplar diversas técnicas de investigación como el uso de la videoconferencia, el aseguramiento de activos en el esquema de extinción de dominio, posibles mecanismos de investigación en colaboración e investigación, que estuvieran contemplados en otros instrumentos internacionales multilaterales como la convención de Palermo, la cual prevé agentes en cubiertos, entregas vigiladas, operaciones en colaboración y coordinación, etc. En esa misma temporalidad (2004 a 2011) se actualizó el tratado en materia de extradición. Todo esto viene a colación, en razón a que por increíble que parezca no todos los tratados internacionales en estos temas de cooperación internacional en materia penal, no han sido actualizados.
Uno de esos tratados sin actualizar y que sin embargo, son de los más socorridos, son los que tenemos signados con el país vecino del norte. Así es, con los Estados Unidos de América, tenemos firmados tratados internacionales en materia de extradición y asistencia jurídica en materia penal que datan de mediados del siglo pasado.
Hace unos días se tuvo cuenta de un evento, que genera el análisis de que, los dichos del gatopardismo de la época de Porfirio Díaz: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos” y “Si queremos que todo siga igual es necesario que todo cambie” (“Se vogliamo che tutto rimanga uguale, tutto deve cambiare”) ambas frases coincidentes en tiempos, divergentes en latitudes, son actuales y hacen mucho sentido en materia de extradición internacional.
Testigo, con un lugar privilegiado en las arenas de la cooperación internacional de México, en días pasados se supo de algo que podemos llamar “Operativo Niño Dios” aún y cuando en algunos medios se habló del tema como una gran noticia e innovación en la relación que tiene México con los Estados Unidos de Norteamérica y de buen trato en la cooperación internacional.
En razón, a que en la primera quincena de diciembre y antes del 24 de diciembre de 2019, se entregó en extradición, a varios individuos, que en otras administraciones se conocían como objetivos prioritarios. Nada nuevo bajo el sol, ahora fueron: “José María Guizar Valencia, El Z43; Gustavo Rivera Martínez o Carlos Herrera Ávalos, “El P1”; José Odilón Ramírez Perales; Mario Núñez Meza, El M10; Francisco Hernández García, El Panchillo; Juan Carlos Juárez Torres, e Ismael Zambada Imperial, hijo de “El Mayo Zambada”.
En enero de 2007, se entregaron en una sola exhibición a más de 15 objetivos prioritarios, que fueron objeto de litigios estratégicos para el país vecino, por ejemplo Héctor Palma Salazar, “El Güero” Palma, Ismael Higuera Guerrero, “El Mayel” de Tijuana, Osiel Cardenas Guillen cuyo testimonio sirvió para el proceso en contra de Tomás Yarinton, entre muchos otros, cada año rompíamos récord de entregas de extradición y así tuvimos “la operación 10 de Mayo”, “la entrega Guadalupana” “operación Halloween” “regalo de reyes” “operación navidad” “entrega San Valentín” los nombres eran claves y de consumo interno para los que formábamos el equipo, con la finalidad de identificar en global, el paquete de casos y así evitar la fuga de información, etc. Actualmente, este método de nombrar casos, ha trascendido al rubro de la procuración de justicia, por ejemplo, la Unidad de Inteligencia Financiera tiene en curso algo que se conoce como investigación “Casa Limpia” y está integrado por varios casos emblemáticos en la materia, lo cual subtitular también utilizó cuando fue titular de la FEPADE.
A la distancia en el tendido de la cooperación internacional, ya no estando dentro del ruedo, con el toro de la extradición y asistencia jurídica internacional, se ve que los únicos que tienen una estrategia integral del tema del narcotráfico y los delitos conexos como el acopio de armas, lavado de dinero, corrupción, evasión fiscal, etcétera, son los vecinos del país más capitalista del mundo, no es nuevo, solo que los estadounidenses de forma son pacientes, constantes y disciplinados y de fondo saben que el tema es el negocio de las drogas en el mundo, es un problema de dinero, por lo mismo ya han avanzado en varios estados en regularizar la marihuana, no así en materia de salud.
Mientras que de forma y fondo en México, cambiamos para seguir igual, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos … Feliz y Próspero 2020.