En el marco de la confrontación con los presidentes Joe Biden, de Estados Unidos y Andrés Manuel López Obrador, de México, y ante el fin del cierre de frontera por Covid-19, el gobernador republicano Greg Abbott integró un nuevo cuerpo fronterizo militarizado y especializado para atacar los puntos críticos de la frontera con México. A este cuerpo lo denominó Fuerza Fronteriza Táctica y, de acuerdo con imágenes difundidas por el propio demócrata texano, están armados.
Abbott organizó un evento muy temprano en el aeropuerto texano, en donde aseguró que ya comenzaron a ser trasladados en los Aviones Hércules (C-130). Para sus operaciones contarán con el apoyo de helicópteros Black Hawk, de los cuales no especificó si sólo serán para traslado de personal y vigilancia o estarán artillados o con qué otro equipo especializado.
Son elementos de la Guardia Nacional, explicó “especialmente capacitados en puntos críticos a lo largo de la frontera para interceptar, repeler y hacer retroceder a los migrantes que intentan entrar ilegalmente a Texas”, explicó Abbott desde el aeropuerto.
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Con este equipo suman, de acuerdo con el republicano texano, más de 10 mil elementos de la Guardia Nacional desplegados en alrededor de dos mil kilómetros de frontera, sumados a otras fuerzas de seguridad federales, aunque el gobernador aprovechó en una entrevista con Fox News, para acusar a Biden de la situación que se vive y sus “políticas fronterizas imprudentes”.
“Estas fuerzas adicionales reforzarán a los miles de miembros del servicio de la Guardia Nacional de Texas que ya ayudan a las agencias policiales locales y estatales a asegurar la frontera; detener el contrabando de drogas, armas y personas hacia Texas, y prevenir, detectar e interceptar el comportamiento delictivo transnacional entre los puertos de entrada”, se detalló más tarde en un comunicado emitido por la Guardia Nacional. Y añade: “Hemos ampliado nuestras capacidades para incluir equipos de botes que patrullan cientos de millas de ríos, drones y helicópteros que detectan actividades ilícitas desde el aire, y equipos de limpieza, puntos de seguridad y patrullas itinerantes que bloquean e interceptan el contrabando ilegal (drogas, armas y personas) a Texas”. El Título 42, aplicado por Donald Trump ante la pandemia, permitió que el gobierno federal expulsara a migrantes. El próximo jueves 11 de mayo no podrá ser aplicado, por lo que se prevé la saturación de solicitudes de ingreso y llegada masiva de inmigrantes.Abbott explicó en la entrevista con Fox que además del despliegue de elementos para sellar su frontera, se “están construyendo barreras fronterizas inmediatas de alambre concertina para evitar que las personas crucen la frontera”.
En su presentación en el aeropuerto, en donde saludó a sus tropas, todas ellas armadas, el gobernador texano estuvo acompañado por el zar fronterizo de Texas, Mike Banks; y el general adjunto de la Guardia Nacional de Texas, Thomas Suelzer, y el director del Departamento de Seguridad Pública del estado, Steve McCraw.
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En su cuenta de Twitter (@GregAbbott_TX) acusó que Texas “está respondiendo al caos causado por el fin del Título 42 de Biden. La nueva Fuerza Fronteriza Táctica de Texas ayudará a interceptar y repeler a los inmigrantes que intentan ingresar ilegalmente a Texas. Biden envió mil 500 soldados a la frontera para hacer trámites. Desplegué soldados entrenados de élite para defender Texas”.
Pero del lado mexicano pareció no importar. López Obrador reiteró la buena voluntad de apoyar a las causas que generan la migración, de los programas de visas temporales y de, en caso de haber elegido migrar, la protección que se les ofrece en su cruce por el país.
Pero cuando supo de la propuesta de Abbott, el mandatario mexicano señaló que “ese un día, en una ocasión dice una cosa y luego dice otra”. Sin embargo, advirtió que en su territorio puede hacer lo que le plazca, pero del lado mexicano no.
Mejor, dijo López Obrador, debería presentar una propuesta para que ya no se vendan armas en los supermercados y así evitar los tiroteos que se presentan constantemente en Estados Unidos, “¿por qué no se meten a eso?
También aprovechó para acusar al gobernador de Texas de recibir dinero de las armadoras, de la “industria bélica”. “No dicen ni pio porque les dan dinero para sus campañas, y luego ahí tienen que actuar como empleados de ellos, no como representantes del pueblo”, apuntó.
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