Está bien establecido desde hace tiempo que fumar provoca el bloqueo de las arterias, lo cual conduce al padecimiento de enfermedades coronarias y accidentes cerebrovasculares; sin embargo, un nuevo estudio hecho en Dinamarca demuestra que los fumadores además desarrollan corazones más y débiles y con paredes más gruesas que quienes no padecen tabaquismo.
La investigación, que permite explicar la insuficiencia cardiaca que se ha observado en los fumadores, se presentó ayer en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología ESC 2022, y cabe destacar que también encontró que al dejar el hábito parte de la función cardíaca se restauró.
Eva Holt, del Hospital Herlev and Gentofte en Copenhague y autora del estudio, explica que descubrieron que el tabaquismo a lo largo de los años están asociados al empeoramiento de la estructura y función de la cámara izquierda del corazón, que en cierto sentido es su parte más importante.
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Así, “los fumadores tienen un volumen menor de sangre en la cámara izquierda del corazón y menos poder para bombearla al resto del cuerpo. Cuanto más fuma, peor se vuelve su función cardíaca”, agrega Holt en un comunicado de prensa.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata a más de ocho millones de personas cada año y la mitad de las muertes evitables en fumadores se deben a enfermedades cardiovasculares ateroscleróticas, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018, el 17.9% de la población mayor de 20 años es fumadora, y la mayor parte de esas personas (72%) son hombres. Por otra parte, 5.7% de la población de entre 10 y 19 también fuma.
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