La falla de un componente clave de la respuesta inmunológica en los pulmones parece ser una de las causas de que algunas personas estén en un mayor riesgo de padecer enfermedad grave y morir por Covid-19.
De acuerdo al reporte de una investigación que se publica hoy en la revista Science, cuando se produce una infección por virus en los pulmones, el sistema de unas sustancias llamadas interferones es el encargado de ge-
nerar las primeras señales que activan a las defensas celulares.
Sabiendo que los defectos en la señalización del interferón se asocian con una Covid más grave, el grupo de Arthur Wickenhagen, del Centro de Investigación de Virus y del Instituto de Infección, Inflamación e Inmunidad de la Universidad de Glasgow, intentó detectar cuál señal estaba fallando.
Fue así que localizaron que una enzima llamada OAS1 es una pieza clave en el sistema, pues reacciona a las señales de interferón contrarrestando el ataque viral, cosa que logra, pues inhibe la replicación del SARS-CoV-2.
La enzima OAS1 es una proteína que en la mayoría de los mamíferos, se encuentra unida a las membranas celulares por un puente químico llamado prenilo, el cual forma parte de la misma proteína. Sin embargo, miles de millones de humanos no poseen el gen de OAS1 con prenilo. En ese grupo están muchas de las que experimentan síntomas graves de Covid-19.
“Sorprendentemente”, escriben Wickenhagen y su grupo, la forma no prenilada “no poseía actividad anti-SARS-CoV-2 detectable”.
Los investigadores examinaron los genes que se expresan en las células de casi 500 pacientes con diferentes manifestaciones de Covid-19, y encontraron que la ausencia de OAS1 prenilada se asoció con una enfermedad más grave.
Además, el equipo analizó la presencia de OAS1 en especies no humanas y encontró que los murciélagos en herradura, en los que se encuentra el probable ancestro del SARS-CoV-2, no poseen el gen de OAS1 prenilada, lo que puede contribuir a que los murciélagos en herradura sean tan prolíficos reservorios de sarbecovirus, dicen los autores.