Gertz, el acumulador

Si hay algo que el fiscal Alejandro Gertz Manero ha acumulado en estos tres años, son problemas al interior de su institución, y ya están comenzando a estallar.

Desde hace por lo menos un mes, cuentan los muy bien enterados, en la Fiscalía General de la República se ha intensificado el golpeteo y la confrontación, no abierta, pero sí consistente, y es que don Alejandro cada vez tiene menos control.

Aseguran, por ejemplo, que no sabe lo que ocurre en las delegaciones de la fiscalía, en donde se están vendiendo expedientes, se cobra por alargar investigaciones y hasta cerrar casos, y por supuesto por las plazas.

Además, bajo el pretexto de la autonomía técnica y de gestión de las fiscalías especializadas, Gertz Manero “no se mete”en sus investigaciones, salvo si se trata de alguno de los temas que le interesan a él o al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Aseguran que la Fiscalía tiene un gran retraso en expedientes, también va sumando la pérdida de juicios criminales y de amparo, y son constantes los fracasos que tienen las áreas al pedir órdenes de aprehensión o iniciar los procesos, a pesar de las presiones a jueces.