La Fiscalía General del Estado de Guerrero descartó que un enfrentamiento que dejó la muerte de una familia conformada por seis personas el viernes pasado en la comunidad San Pedro Cacahuatepec, en la zona rural de Acapulco, con lo que desmienten a miembros de la UPOEG.
En un comunicado, el organismo aseguró que no existe dato alguno que apuntale un enfrentamiento entre los integrantes de la familia ultimada y sus agresores, debido a que ninguna de las personas fallecidas disparó algún tipo de arma de fuego.
De acuerdo con las primeras investigaciones, a pesar de ello, todas murieron al ser atacadas a balazos, salvo el menor de cuatro meses que falleció a consecuencia de un traumatismo cráneo encefálico, provocado por su madre cuando le cayó encima al ser privada de la vida.
Las víctimas fueron identificadas como Amalia de 37 años de edad, Carmen de 24, Agustín de 65 años y Mariana de 45 años, y los dos menores de edad, uno de 17 años y otro de cuatro meses.
Además, elementos de la Policía Federal localizaron ese mismo día a tres personas heridas, una menor femenina de 8 años de edad, uno del sexo masculino de 1 año y uno de 11 años; trasladados a un hospital de Acapulco para recibir atención médica.
Aunque las autoridades no han dado detalles de quiénes participaron en el homicidio, medios locales y familiares de las víctimas han señalado que miembros de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) están vinculados con los hechos registrados, luego de que su dirigente Bruno Plácido, asegura que repelieron a extorsionadores. (Con información de El Sur de Guerrero). KT/RB