La jefa de Gobierno de la Ciudad de México pasó por los pits del Autódromo Hermanos Rodríguez para encontrarse con el piloto mexicano Sergio Checo Pérez, previo a las prácticas del Gran Premio de México.
La mandataria buscaba desearle suerte al piloto para que suba al podio del premio; también celebró que la F1 se quedara otros tres años en México, cosa que es posible gracias al apoyo de los empresarios mexicanos.
Hace un par de años, recién llegada al gobierno de la Ciudad de México, Sheinbaum desconcertó a empresarios y aficionados al anunciar que, por motivos de austeridad, las autoridades ya no aportarían recursos para la realización del evento, lo que puso en riesgo su continuidad de las carreras.
En un principio, la decisión trajo una serie de críticas debido a que el Gran Premio de México ayuda a posicionar a la ciudad y al país como destinos viables para la inversión. Al final, empresarios y autoridad acordaron crean un fideicomiso para financiar el evento.
Hoy, previo a la reunión con el piloto de Red Bull Racing Honda, la jefa de Gobierno agradeció a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y a la Fórmula Uno su preferencia por la capital mexicana para este evento.
“Estoy muy emocionada. Han sido 18 meses muy difíciles, ha sido una difícil historia para la ciudad y nuestro país, pero a pesar de ellos, los habitantes de la ciudad siempre sacan la casta. Agradecemos a todas las escuderías y a la Fórmula 1 por seguir creyendo en la Ciudad de México”.
Recordó la importancia del Gran Premio de México como parte de la reactivación económica de la Ciudad de México y agradeció el voto de confianza de los organizadores.
BG
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