El uso no sustentable del agua y la variabilidad climática han tenido efectos que no son reversibles, por lo que a la población tiene dos opciones para no sucumbir ante la naturaleza: la mitigación y adaptación del problema hídrico, es decir, cambiar el estilo de vida de cada habitante respecto al cuidado del agua, acompañado de la regulación del uso de suelo que forzosamente deberá abrir más áreas verdes, aseguró Juan B. Valdés, investigador de la Universidad de Arizona, Texas. A esto, el catedrático agregó que la aplicación de tecnología avanzada para administrar los recursos hídricos podría ser una solución a la que habrá que acostumbrarse ante los cambios en el medio ambiente, que repercutirá en la intensificación del ciclo hidrológico. El experto en Hidrología y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Arizona sostuvo que en las últimas décadas han avanzado los componentes del ciclo hidrometeorológico, apoyados en los modelos matemáticos mediante los que analizan de forma más detallada todos sus procesos. El catedrático apuntó que esto “no quiere decir que de ahora en adelante todo va a ser más seco o más húmedo, lo que nos dice es que la variabilidad va a aumentar, es decir, los extremos altos serán más altos y los mínimos serán más mínimos”. Cabe mencionar que el Valdés visitó México para dictar su ponencia “Desafíos de la Variabilidad y Cambio Climático en Manejo de los Recursos Hídricos”, dentro de la Cátedra UNESCO en Riesgos Hidrometeorológicos en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y en la UDLAP Jenkins Graduate School.(Foto Contraversión) RB
29 de Abril de 2024