30 de julio, día mundial contra la trata de personas

20 de Abril de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

30 de julio, día mundial contra la trata de personas

simon vargas

“La trata de personas constituye una herida en el cuerpo de la humanidad contemporánea, una herida profunda en la humanidad de los que la sufren y de los que la llevan a cabo”

Papa Francisco

Hace ocho días, el 21 de este mes fue dada a conocer la noticia sobre el desmantelamiento de una red de tratantes de menores en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; se informó que la Fiscalía General del Estado logró rescatar a 23 menores quienes eran obligados a trabajar vendiendo artesanías en el centro de la ciudad, lamentablemente este tipo de noticias continúan siendo comunes, ya que a pesar de que desde hace varios años el tema se ha convertido en un punto de atención para el mundo, aún las cifras al alza persisten ya que en datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito se calcula que existen alrededor de 2.5 millones de víctimas de la trata en el mundo, sin embargo, se estima que por cada persona identificada existen 20 más sin reconocer.

Uno de los principales obstáculos para su erradicación consiste en la manera en la que este delito infiere en otros y viceversa, además de que su identificación es complicada ya que de acuerdo a la Organización Internacional de Policía Criminal INTERPOL, existen cuatro tipos diferentes de trata de personas: 1) Para someterlas a trabajo forzado, 2) para realización de actividades delictivas forzosas, 3) para explotación sexual y 4) para extracción de órganos; de igual forma la Organización de las Naciones Unidas ha contemplado la mendicidad forzada, el matrimonio forzado y la venta de niños soldados como formas de trata, por lo que sus múltiples rostros hacen realmente complicado atacarla.

La trata de personas es un delito que ha persistido a través de los años, sin embargo, fue reconocido recientemente (a finales del siglo XIX y principios del XX) como un problema social al surgir el término: “trata de blancas” el cual hacía referencia a la movilidad y comercio de mujeres blancas, europeas y americanas, con objeto de explotarlas sexualmente.

A pesar de la lucha constante, los protocolos para atacarla y los tratados firmados, la trata de personas continua siendo un problema complejo que afecta en su gran mayoría a las mujeres, y es que el Informe Global de Trata de Personas 2018 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito ha identificado que el 72% de las víctimas de todo el mundo son de género femenino, siendo el 49% de los casos mujeres adultas y 23% niñas.

Este delito es una de las más graves violaciones a los derechos humanos y nuestro país no ha quedado exento de ello, de hecho, en Latinoamérica es uno de las tres naciones más afectadas junto a Brasil y Colombia, e incluso México ha sido catalogado como país de origen, tránsito y destino de la trata de personas en cuestiones de explotación sexual y trabajo forzado.

Y es que para las víctimas de este terrible crimen, no sólo implica la privación de la dignidad o literalmente el sentirse objetos en compra-venta, sino que los daños psicológicos se convierten en un problema importante a corto y largo plazo, ya que la relación entre la víctima y el victimario en la mayoría de los casos se convierte en un vínculo traumático que se conoce coloquialmente como: “Síndrome de Estocolmo” y que de acuerdo al Reporte de Tráfico de Personas emitido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos de Américaaunque las definiciones varían, el significado más común es cuando un traficante utiliza recompensas y castigos dentro de ciclos de abuso para fomentar una poderosa conexión emocional con la víctima, incluso los traficantes pueden asumir un papel de protector para mantener control de la víctima, crear confusión y desarrollar una conexión o apego, que puede incluir que la víctima sienta una sensación de lealtad o amor al traficante.

Pese a que el tema se ha convertido en un tópico constante en libros, documentales, películas y series aún el camino para que este fenómeno deje de afectar a la sociedad se visualiza largo, este 30 de julio hagamos un alto para reflexionar sobre los alcances y la manera en la que afecta la paz social, pero, sobre todo, trabajemos desde cada uno de nuestros ámbitos para detener su avance; porque cada niña, niño, mujer u hombre víctima de trata es una persona a la que se ha buscado despojar de una de las cualidades más importantes como seres humanos: la dignidad.