Continuemos la batalla contra la corrupción

19 de Abril de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

Continuemos la batalla contra la corrupción

simon vargas

“El verdadero costo de la corrupción en el gobierno, sea local, estatal o federal, es la pérdida de la confianza pública”. Mike Quigley

Es innegable que a través de los años la batalla por la disminución y/o erradicación de la corrupción ha sido utilizada como bandera política, y desafortunadamente, pese al continuo trabajo en el tema aún el mundo se enfrenta de forma constante a este terrible flagelo, por lo que hoy es necesaria más que nunca una visión innovadora e ideas revolucionarias que nos permitan atender este problema.

Contrario a lo que podríamos considerar el panorama mundial de la corrupción no ha mejorado como se podría esperar, de acuerdo al índice anual de Percepción de la Corrupción 2020 publicado por el Instituto de Transparencia, la mayoría de los países evaluados no ha registrado ningún avance en la lucha contra este fenómeno en casi una década, así mismo esta investigación indica que la corrupción no solo socava la respuesta sanitaria global al covid‑19 sino que además contribuye a mantener la democracia en un perpetuo estado de crisis.

Es importante destacar que con respecto al análisis antes mencionado, México mejoró su posición en comparación con el año 2019, pasando del puesto 130 al 124, lo que significa que pese al largo trayecto que aún queda por recorrer se están tomando acciones y decisiones para atacar de manera frontal la corrupción.

La corrupción puede y debe ser analizada desde distintos ángulos, ya que impacta directa e indirectamente en la gran mayoría de los sectores y esferas, sin embargo, su cuantificación suele ser compleja, incluso pese a los distintos estudios y análisis.

No obstante, una de las áreas donde puede verse reflejada la afectación con mayor nitidez es la económica, tan solo en nuestro país el Banco Mundial estima que este problema causa una pérdida del 9% del Producto Interno Bruto y el Foro Económico Mundial estima que la corrupción cuesta al menos 2,6 billones de dólares o el 5% del producto interno bruto a nivel global.

Hay que enfatizar que no solo incide en este sector, sino que además obstaculiza la creación de escuelas, hospitales e infraestructura; dificulta la adecuada atención de la pandemia, así como la compra de medicamentos, ahuyenta la inversión extranjera, favorece la poca credibilidad en el gobierno y socava la gobernabilidad, pero sobre todo, destruye a las instituciones desde su interior mientras que en muchas ocasiones los funcionarios se enriquecen.

A pesar de que la corrupción puede hacer referencia a diversos delitos, en nuestro país normalmente se identifica con la malversación de fondos, sobornos y actividades delictivas de actores políticos, tan solo de acuerdo al análisis México: Una mirada más cercana a los fiscales anticorrupción del Estadopublicada en marzo pasado por La Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA por sus siglas en inglés); en los últimos cinco años, alrededor de 20 exgobernadores (y actuales) han enfrentado investigaciones formales o juicios por corrupción, crimen organizado y otros actos ilegales, sin embargo, hasta ahora, pocos crímenes cometidos por funcionarios de alto rango han dado lugar a condenas.

Este mismo documento afirma que un Sistema Nacional Anticorrupción eficaz requiere establecer un régimen creíble de consecuencias para disuadir los actos de corrupción que causan graves daños a la sociedad, pero además de ello incluir un análisis y una mejora de las prácticas institucionales para erradicar la impunidad y prevenir este delito.

Es así que a pesar de que hoy los actos de corrupción son más visibles gracias a la llegada de la globalización y de las nuevas tecnologías, aún la impunidad obstaculiza y socava mucho del trabajo que se ha realizado en la materia, por lo que no ceder y continuar la batalla contra este fenómeno se convierte en una situación imperativa.

Por otro lado, no olvidemos que actualmente los jóvenes se encuentran mucho más al pendiente de las acciones que pueden mermar su futuro, y sin duda la corrupción es uno de ellos, por lo que su actuación y participación será un detonante para disminuirla considerablemente o incluso erradicarla.