Hambre en su punto más alto en América Latina

25 de Abril de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

Hambre en su punto más alto en América Latina

simon vargas

“Para la humanidad el hambre no es sólo una tragedia sino una vergüenza”.

Papa Francisco

A pesar de la implementación de diversos esquemas industriales y la reciente inclusión de la tecnología blockchain en el ámbito agrario, de producción y distribución de alimentos, aún un amplio porcentaje de la población mundial se enfrenta a inseguridad alimentaria.

Es probable que hasta hace algunos años poco se ha hablado de este problema, sin embargo, a lo largo de la historia, varias hambrunas han causado millones de muertes, tan solo basta recordar la Gran Hambruna China que comenzó en 1958 y que cobró la vida de entre 15 y 55 millones de personas, y aunque no podemos negar que muchas fueron causadas por guerras o conflictos como la Rusa en 1921 o la Soviética sucedida entre 1932 y 1933; también se debe admitir que en pleno siglo XX, esta amenaza continúa siendo de alta preocupación.

Y es que actualmente la situación de Corea del Norte parece no presentar cambios contundentes desde 1994 cuando derivado de las inundaciones a finales de los años 80 que ocasionaron la pérdida de campos y reservas de semillas, cifras oficiales del gobierno revelaron que alrededor de 220,000 personas murieron, aunque diversas organizaciones no gubernamentales colocan el número de defunciones entre uno y dos millones.

Lo que es alarmante es que hasta mediados de este año y derivado de la crisis de salud a la que nos enfrentamos, el gobierno de Corea del Norte ha reconocido una tensa situación alimentaria y en información de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la escasez de comida ha crecido considerablemente, lo que de no solucionarse comenzará a causar decesos masivos sobre todo en niños y ancianos.

Y aunque pudiera considerarse que este tipo de situaciones solo han sido constantes en Asia o África, en datos del informe Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y Nutricional América Latina y el Caribe 2021, emitido el día de ayer por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, mejor conocida como la FAO; el hambre en esta zona del planeta está en su punto más alto desde 2000, después de un aumento del 30% en el número de personas que padecen hambre entre 2019 y 2020.

De acuerdo a estos datos, en tan solo un año y derivado de la situación originada por la pandemia de COVID-19 el número de personas que viven con hambre aumentó en 13.8 millones, alcanzando un total de 59.7 millones de personas.

La prevalencia del hambre en América Latina y el Caribe se sitúa actualmente en 9.1%, la cifra más alta de los últimos 15 años, aunque ligeramente por debajo del promedio mundial de 9.9%.

Sin embargo, no todos los datos son desalentadores, ya que gracias a un esfuerzo continuo todos los países en la región, salvo Uruguay, lograron reducir la prevalencia de la anemia en mujeres en edad reproductiva, entre 2000 y 2019. Guatemala mostró el mayor progreso, con una reducción del 67%. Brasil consiguió reducir la anemia en 40%, mientras Colombia, Ecuador, México, Perú, San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago lo hicieron en más de un 30%.

Por otro lado, en información de OXFAM Internacional se contempla que alrededor de 155 millones de personas en el mundo viven en situación de crisis alimentaria, sin embargo, a esto hay que sumar que un factor importante: la desigualdad, ya que las mujeres y las niñas suelen tener que exponerse a enormes riesgos para conseguir alimentos y en algunas ocasiones derivado de paradigmas y a comportamientos adquiridos son quienes normalmente comen menos, y las últimas en hacerlo.

Quizá algunos no lo consideren factible, pero diversos científicos sostienen que, de no tomar decisiones cruciales, filmes como Soylent Green, The Road o Snowpiercer, entre otros se hagan realidad y la humanidad se enfrente a una escasez crítica que reduzca drásticamente la vida en la tierra y produzca una extinción.

De Frente a la evidencia histórica y ante los crecientes problemas de carencia y subalimentación, en diversas partes del mundo incluyendo América Latina, debemos preguntarnos: ¿La situación continuará repitiéndose? o ¿cuáles son las medidas (extremas) que deben ser planteadas por gobiernos e instituciones?, se debe apostar por sistemas de producción sostenibles, pero además analizar significativamente la distribución de comida para así comenzar a disminuir el problema al que nos enfrentamos como humanidad.

*Analista en temas de Seguridad, Justicia, Política y Educación.

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