Un “diálogo sincero” proclamó el Papa Francisco —a través de un mensaje leído por su enviado Pietro Parolin— en el discurso inicial de la VII Cumbre de las Américas.
El Papa argentino indicó que este tipo de reuniones, con el simbolismo de la posición geográfica de Panamá, llaman a “generar un nuevo orden de paz y de justicia y a promover la solidaridad y colaboración, respetando la justa autonomía de cada nación”.
Por su parte, el presidente panameño, Juan Carlos Varela resaltó que los retos de la región son combatir la desigualdad, el crimen organizado, el flagelo de la drogas a través del mejoramiento de la infraestructura y los servicios públicos.
Los secretarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), Ban Ki-moon y José Miguel Insulza, felicitaron a Panamá por la organización la VII Cumbre de las Américas, encuentro al que calificaron como “histórico” principalmente por la inédita participación de Cuba.
La distensión entre Cuba y Estados Unidos ha sido el tema central del encuentro, por lo que existe gran expectativa de la reunión que celebrarán hoy los mandatarios de ambos países.
Durante la ceremonia inaugural, una niña y un niño fungieron como maestros de ceremonia, además que al final del acto intervinieron los “Niños cantores de Azuero” para interpretar sones panameños. También al final, niños desfilaron ataviados con trajes regionales de los 35 países portando sus banderas. “Que sus decisiones contribuyan a mejorar el futuro de las Américas, pensando que los niños somos el presente que garantiza un mejor futuro”, dijeron los noveles conductores de la ceremonia.