“Que Dios envíe la curación completa al presidente estadounidense”. El rabino del Muro de los Lamentos, Shmuel Rabinowitz, dirigió este lunes en Jerusalén una oración especial por Donald Trump, infectado por covid-19, durante la tradicional “bendición de los sacerdotes”.
Este año, a causa del reconfinamiento por la pandemia, solamente los vecinos de la Ciudad Vieja de Jerusalén y figuras destacadas, como los dos grandes rabinos de Israel, pudieron participar en esta ceremonia, que por lo general concentra a decenas de miles de personas en la explanada del Muro de las Lamentaciones, el lugar de rezo más sagrado para el judaísmo.
Entre los invitados a la ceremonia estaba el embajador de Estados Unidos ante Israel, David Friedman, de origen judío y sacerdote, constató un fotógrafo de la AFP.
La bendición es recitada por miembros de la casta de los Cohanim (sacerdotes en hebreo), que son, según la tradición, descendientes de los sacerdotes que oficiaban en el Templo de Jerusalén.
El Muro de las Lamentaciones está ubicado en la parte palestina de la Ciudad Vieja de Jerusalén, ocupada y anexada por Israel, y por debajo de la Explanada de las Mezquitas, tercer sitio más sagrado del Islam.
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