La Comuna del 68: 50 años de la irrupción

20 de Abril de 2024

La Comuna del 68: 50 años de la irrupción

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“Born To be Wild”, “In-A-Gadda-Da-Vida”, “White Room”, “The Unknown Soldier”, “Street Fighting Man” son piezas que acompañaron en la lucha a los estudiantes del 68

Estas son algunas composiciones consideradas obras maestras y que acompañaron a los jóvenes en las históricas jornadas combativas en 1968. Born To be Wild Así, prendamos el Turbo de “La máquina de guerra” con los primeros acordes furibundos bélicos y estridentes de “Born to Be Wild”, y al momento una descarga inesperada de electroshocks dan al cerebro y al miocardio del corazón, y la adrenalina a todo lo que da nos pone en órbita terrestre: velocidad infinita, viento rompedor y libertad tota son las imágenes y el sonido destornillante de los caballos de acero montados por Dennis Hopper y Peter Fonda en la celebérrima cinta “Easy Rider”, de la que una parte llega a filmarse en la frontera de nuestro país, teniendo como escenario un perturbador y surrealista cementerio mexicano. La gran composición de Mars Bonfire quedará registrada para la historia por el vocalista John Kay y su banda canadiense Steppenwolf, cuyo nombre del grupo estará basado en el título del libro “El Lobo Estepario” del novelista Alemán Hermann Hesse. No es gratuito que en un muro de la Sorbona de Paris en 1968 se leyera “¡He nacido para ser salvaje!” Born To be Wild (Nacido para ser salvaje) Steppenwolf Pon el motor en marcha En dirección a la autopista Buscando la aventura Y lo que encontremos en nuestro camino Vamos, cariño, haz que ocurra Toma al mundo en un abrazo de amor Dispara todas tus armas a la vez Y explota en el espacio… Me gusta el humo y los relámpagos El trueno del metal pesado Corriendo con el viento Y el sentimiento de estar dentro Si cariño, haz que ocurra Toma al mundo en un abrazo de amor Dispara todas tus armas a la vez Y explota en el espacio… Como una verdadera criatura de la naturaleza Hemos nacido, nacido para ser salvajes… “In-A-Gadda-Da-Vida” La gran suite experimental inicia con un garigoleo psicodélico bachiano, para de allí establecer la idea fundamental del largo recorrido que comenzara con ritmo primigenio salido del vientre de África, pasando por etapas como el medievo, el gótico, el renacimiento, el barroco, hasta llegar a la caótica modernidad del siglo de la neurosis la estridencia, la violencia, las guerras, la industria y la era de los servicios, donde la imagen visual y rítmica discursiva de los teletipos de los años 60 se pueden apreciar en el portentoso bajo. “In a gadda da vida” del grupo de rock Iron Butterfly es una obra magnánima del compositor académico Douglas Lloyd Ingle, un portento de arquitectura ecléctica musical. Siendo para su tiempo la obra más larga con una duración de poco más de 17 minutos, los pasajes psicodélicos y experimentales son de lo mejor trabajado en la historia del rock. Está pieza celebra una lluvia caótica y a la vez armónica de acentuaciones clásicas, blues, jazz, heavy metal, rock progresivo en una cascada de sonidos multicolores para el placer auditivo. White Room The Cream Sólo tres pistoleros fueron necesarios para conjuntar al primer súper grupo de la historia del rock, The Cream, con Ginger Baker, Jack Bruce y Eric Calpton. Sólo dos años bastaron para forjar el mito y la leyenda de los músicos más virtuosos que ha dado la escena del Blues-Rock con orígenes en el jazz. White Room es un testamento musical de cómo saber componer, arreglar e instrumentar una obra maestra, donde los tres forajidos luzcan como los grandes maestros que son. El inicio o la idea principal (que se repetirá dos veces más) es un portento de columna sólida y vertical que se levantará al infinito, lo que devendrá después simplemente será una catedral a la historia del jazz, blues y rock. La composición es atribuida a Jack Bruce y Pete Brown. White Room (Cuarto Blanco) The Cream En el cuarto blanco con cortinas negras, cerca de la estación. En el país de los tejados negros, sin aceras de oro, estorninos cansados. Caballos plateados corren por rayos de luna en tus ojos oscuros. Sonrisas de luz de amanecer en ti mientras te vas, mi satisfacción. Esperare en este lugar donde el sol nunca brilla… Esperare en este lugar donde las sombras huyen de sí mismas. The Unknown Soldier Un día en la vida en que James Douglas Morrison quiere pasar por fin a la historia, no como una banal y estúpida estrella de rock, sino como el poeta transgresor, trashumante, desolador y maldito que siempre persiguió y anhelo, y el cineasta experimental que nunca pudo ser. Así, con sus “Puertas de la Percepción”, parodiando a Huxley, el Rey Lagarto se transforma en el soldado desconocido y prepara la escenografía de su propia muerte… y aunque solo sea parte de una ficción, logra la inmortalidad de quien pudo llegar a ser por fin, lo que nunca fue en la vida real. The Unknown Soldier (El Soldado desconocido) The Doors Espera hasta que la guerra termine… Y los dos seamos más viejos El soldado desconocido... Desayunos donde se leen las noticias, Niños muertos en televisión Nonatos viviendo, viviendo muertos. La bala arranca la cabeza del casco Y todo se acaba Para el soldado desconocido. Todo ha terminado Para el soldado desconocido. Uno, dos, tres, cuatro. Escuadrón, ¡alto! ¡Presenten armas! Cava una tumba para el soldado desconocido Acurrucado en el hueco de tu hombro El soldado desconocido... La bala atraviesa el casco Y todo se acaba. La guerra ha terminado. Y todo se acaba. La guerra ha terminado. Street Fighting Man El golpe percusivo, seco y demoledor de la batería de Watts y el bajo de Wyman, aunado a las estridencias de las guitarras de Brian Jones y Richards y la voz rabiosa de Jagger son la señal combatiente y furiosa de los Stones, y es un regalo para los jóvenes estudiantes anarquistas que marchan, cargan y pelean contra los policías en el barrio latino. Es la imaginación al poder del turbulento Mayo Francés. La composición se atribuye a Mick Jagger y Keith Richards. Street Fighting Man (Peleador callejero) The Rolling Stones Por doquier escucho el sonido de pies cargando y marchando, chico… Porque el verano está aquí y es el momento correcto para pelear en la calle. ¡Oye! dije mi nombre, me llamo “disturbio”. Hablaré fuerte y gritaré, mataré al rey, humillaré a todos sus sirvientes. ¡Vaya, pero qué puede hacer un pobre muchacho! Excepto cantar en una banda de Rock and Roll Porque en la adormilada ciudad de Londres No hay lugar para un peleador callejero… no. While My Guitar Gently Weeps Con la soberbia introducción de Paul McCartney al piano y la base rítmica de Lennon aunada a la guitarra acústica de George Harrison, así da inicio una de las obras más sublimes en la historia de la música. Lo que seguiría simplemente seria de ensueño con el subyugante solo de guitarra de Eric Clapton, haciéndola prácticamente llorar. Es uno de los solos más creativos del rock, e igual el bajeo de Paul es una maravilla de punteo preciso y de evocación nostálgica. Complementando la pieza magistral, con Lennon al órgano y Ringo en la batería, castañuelas y tamborín. Por otra parte Harrison demuestra su humildad y a la vez su grandeza como compositor al compartir la gloria con los demás músicos. Así como su preocupación política y social con la magistral letra que desarrolla. While My Guitar Gently Weeps (Mientras mi guitarra llora suavemente) The Beatles Los miro a todos ustedes Veo que el amor ésta durmiendo Mientras mi guitarra llora suavemente Miro el suelo y veo que necesita una barrida Aún mi guitarra llora suavemente No sé porque nadie te dijo Cómo revelar tu amor No sé cómo alguien te ha controlado Ellos te compraron y te vendieron Miro al mundo y me doy cuenta de que está girando Mientras mi guitarra llora suavemente Con cada error seguramente debemos aprender Aun mi guitarra llora suavemente No sé cómo pudieron distraerte y pervertirte también… No sé cómo te trastocaron, nadie te aviso… Los veo a todos ustedes y veo que el amor está durmiendo Mientras mi guitarra llora suavemente Los miro a todos ustedes… Jumpin’ Jack Flash Como una bomba casi meticulosamente preparada para la ocasión, Jumpin’ Jack Flash cae en el vientre mismo del Mayo Francés. Durante ese mes histórico de los estudiantes de Nanterre y la Sorbona que combaten ferozmente contra el viejo régimen de Charles de Gaulle y Georges Pompidou. Mientras los adoquines los muros y las marchas son los símbolos de la revuelta estudiantil, Jack el saltarín como música rabiosa y blindada empuja y empuja creando caos y más caos en la Francia convulsionada de 1968. La fuerza rítmica de Watts y Wyman y las guitarras alteradas de Richards y Brian Jones en su última etapa son el vehículo furibundo para la voz transgresora, sensual e irreverente de Mick Jagger en todo su esplendor. La frase “Jumping Jack Flash” es también una manera de inyectarse heroína”. Jumpin’ Jack Flash (Jack el saltarín) The Rolling Stones Yo nací en medio de un huracán y aullé a mi madre bajo la lluvia torrencial Fui criado por una bruja barbuda y sin dientes Fui adoctrinado con una correa atada a mi espalda Soy Jack flash el saltarín, es mentira, es mentira… Me ahogué, fui lavado y dado por muerto Me caí, y vi a mis pies sangrar... Sí, claro y fruncí el ceño ante las migajas de una corteza de pan Si, fui coronado con espigas en mi cabeza Pero ahora está todo bien, de hecho es mentira…. Pero está todo bien Soy Jack Flash, el saltarín… Sympathy for the Devil Indudablemente, The Rolling Stones pueden ser considerados el grupo más sensual, obscuro, provocador y anarquizante de 1968. “Sympathy for the Devil” es un fiel testimonio de lo anterior “la traducción más exacta sería: compasión por el diablo”, esta obra de capital relevancia es un parte aguas de un antes y un después en la historia del rock, pues nunca antes se había trabajado un ritmo musical de influencia africana (Cual obscuro rito chamánico), y que fuera acompañando la crónica de diferentes historias de engaño, perversión, asesinatos muerte y guerras. En síntesis: La violencia generalizada e institucionalizada a través de los tiempos por el hombre, desde Cristo a nuestros días, pasando por los zares en la revolución Bolchevique, las dos guerras mundiales y la muerte de los Kennedys. Y no hay que complicarnos la existencia para saber quién es ese personaje si no, culto y de buen gusto, y después de todo… somos tu y yo. “Sympathy for the Devil” aparece el 5 de Diciembre, ironizando y corroborando con sus pequeñas de historias de violencia el trágico final de 1968. Sympathy for the Devil (Simpatía por el Diablo) The Rolling Stones Yo estaba allí cuando Jesucristo tuvo su momento de duda y dolor y me aseguré por los infiernos que Pilatos se lavara las manos y sellara su destino. Conduje un tanque, tenía el rango de general cuando estalló la guerra relámpago y los cuerpos hedían. Al igual que cada policía es un criminal y todos los pecadores santos y cara o cruz es lo mismo, llámame simplemente Lucifer. Así que si me encuentras. Ten cortesía, un poco de simpatía y cierta exquisitez usa tú bien aprendida educación, ¡O haré que se te pudra el alma! Encantado de conocerte Espero que sepas mi nombre Pero lo que te desconcierta Es la naturaleza de mi juego. Sky Pilot Composición atribuida a Eric Burdon, Vic Briggs, John Weider, Barry Jenkins, Danny McCulloch. Con una deslumbrante vocalización a capela de Eric Burdon, así da inicio la introducción de “Sky Pilot”, sin lugar a dudas estamos ante la más extraordinaria composición de rock dedicada a la barbarie bélica de la guerra. La magistral pieza es una devastadora denuncia a la intervención militar de los Estados Unidos, sobre el empobrecido y heroico pueblo de Vietnam, pero de igual forma es una crítica a todos los conflictos bélicos que se han dado en la historia de la humanidad. La parte coral altisonante y demoledora con la primera voz de Burdon, es un acto soberbio de interpretación contundente, ejemplo de ello: “Tú nunca, nunca, nunca alcanzaras los cielos.” Al igual que durante toda la línea vocal del guion melódico, con agudos y bajos de gran personalidad y cambiantes estados de ánimo en el drama acaecido como en las memorables frases: “En la mañana… Cuando regresan, con lágrimas en los ojos, La peste de la muerte asciende a los cielos, un joven soldado mal herido mira al piloto de los cielos. Recuerda las palabras: no matarás…” Si el acabado texto es uno de los más altos logros en la letrística del rock, que podemos decir de la impresionante vestimenta musical, como la rítmica, la melodía, armonía y esos magistrales arreglos musicales y de producción, ejemplo: El ritmo preciso y contundente de bajo y batería creando la sensación a cada golpe metálico de despeje de aviones, y a luego el tableteo de metralletas hasta llegar al clímax atmosférico y espacial del apocalíptico acto demencial del soleado o largo puente musical, donde el imaginario de la experimentación del sonido no tiene límites. Creando así la escenografía perfecta del infierno de la guerra, tanto en el cielo como en la tierra. Primer acto: puede uno imaginar los aviones enemigos que cruzan a la velocidad del sonido en el firmamento persiguiendo al piloto espacial. Segundo acto: el piloto espacial es derribado y éste, ya en caída libre se precipita con su avión y explota (pudiendo visualizarse), grandes llamaradas que se levantan y una densa columna de humo como buscando el cielo. Poco después, cuando la barbarie del estruendo se va diluyendo, un réquiem va emergiendo para el piloto espacial, con una música de gaitas celticas, para dar paso a una cuasi misa fúnebre de música clásica, compuesta de chelos, contrabajos y violines, surgiendo a la vez la voz obscura y lastimera de Eric Burdon, en un sublime lamento lloroso. Extraordinaria belleza dolorosa y triste en su profunda voz que es la que nos regala el extraordinario vocalista blusero. Para arremeter vigorosamente y de nuevo en la parte coral que repetirá una y otra vez. Al fondo de la pieza podemos escuchar secciones de cuerdas, vientos y metales, con violines, flautas, transversales, cornos, fagots y trompetas, inundando de majestuosidad sónica el ambiente. Sky Pilot (Piloto del Cielo) Eric Burdon & The Animals El bendice a los chicos formados en la línea El aroma de las armas engrasadas y el brillo de las bayonetas Pronto habrá sangre y muchos morirán, mamás y papás de vuelta a casa lloraran La orden está dada y se mueven en la línea de combate, pero él se quedara atrás y meditará. Ustedes son soldados de Dios deben entenderlo El destino de su país está en sus jóvenes manos Quizá Dios les de la fuerza, para hacer bien su trabajo Si todo esto valió la pena… el tiempo lo dirá. En la mañana… Cuando regresan, con lágrimas en los ojos, La peste de la muerte asciende a los cielos Un joven soldado mal herido mira al piloto de los cielos Recuerda las palabras: no mataras… Piloto del Cielo ¿Qué tan alto puedes volar? Tú nunca, nunca, nunca alcanzaras el cielo