Las cosas no están ni remotamente tranquilas en la política de Estados Unidos de América, en los próximos meses decenas de estados y distritos de la unión americana celebrarán elecciones primarias. Esto es, comicios en los que los votantes deciden qué candidatos representarán a los grandes partidos en las generales de noviembre próximo.
Republicanos y Demócratas están luchando por acaparar las preferencias y sus respectivos liderazgos se pronuncian de manera más frecuente para amplificar su mensaje y obtener apoyo.
Es innegable que Donald Trump se mantiene como el líder de los republicanos y es el referente de la gran mayoría de los candidatos y simpatizantes, es por ello que recientemente ha ganado mayor notoriedad emitiendo opiniones o dando información que permita a sus correligionarios construir contraste con los demócratas.
La misión de Trump es fortalecer a los republicanos y desgastar, en medida de lo posible a Joe Biden y los demócratas. Que Donald Trump esté agitando a la nación no es novedad, sus opiniones siempre controvertidas son en gran medida el combustible de su popularidad y le han dado también a sus compañeros de partido argumentos para hacer de la política un pastelazo desagradable.
Sus detractores también aprovechan su estridencia para descalificar sus posturas, pues no hay que olvidar que la relación de Trump con Putin ha dado mucho de que hablar en Estados Unidos. En distintas ocasiones ha hecho comentarios halagadores sobre el presidente ruso; de la misma forma durante su presidencia, Trump se vio envuelto en una controversia por una conversación telefónica con Volodymyr Zelenski. En esa llamada, Trump pidió al presidente de Ucrania que publicara información sensible de la familia de Joe Biden a cambio de un paquete de ayuda a Ucrania. Zelenski no accedió y desde entonces ha sido critico de su administración.
Que Dondald Trump use también un discurso “antimexicano” o “antiinmigrante” no es de sorprender, es bien sabido que estas posturas le trajeron votos en el pasado y se mantienen en el discurso de buena parte de los republicanos, reavivar la llama es una estrategia común para aprovechar el descontento social y ponerle cara al enemigo y sus aliados internos: los demócratas.
Para muchos analistas el resultado de las elecciones de este año se basa en la guerra entre Ucrania y Rusia, para muchos otros el verdadero ADN electoral será la debilidad de Joe Biden y su gabinete. Lo cierto es que Trump está en campaña y lo veremos mucho más activo en los próximos meses, le urge garantizar que los republicanos sean el partido dominante y este tal vez sea el mejor momento para capitalizar los errores de la actual administración y la coyuntura global.
Tener a Donald Trump en los medios siempre llama la atención. Su estilo y estridencia son referente obligado para la política mundial, sus ideas trascienden fronteras e incomodan a líderes y ciudadanos. Si los republicanos lograrán capitalizar el esfuerzo de Tump está por verse, lo que si es un hecho es que Donald Trump está en campaña y va para largo.
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