La inmutable desconfianza de Estados Unidos

19 de Abril de 2024

La inmutable desconfianza de Estados Unidos

El general Cienfuegos sugirió en 2018 quiénes podrían ser sus sucesores al frente de la Defensa, pero López Obrador no hizo caso, y hoy esos generales podrían estar bajo investigación de la DEA, una agencia que no ha ofrecido información a México

Sin tener información de inteligencia que lo alertara sobre alguna posible faceta oscura, decidió confiar en su instinto, como siempre. Eran 2018, en los meses de la transición, tras el triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador y como presidente electo debía seleccionar al secretario de la Defensa Nacional.

En su primer encuentro con el entonces secretario, el general Salvador Cienfuegos le presentó los nombres de los dos militares que a su juicio consideraba eran los más capacitados para encabezar la Secretaría durante su gobierno, el subsecretario, el general Roble Arturo Granados, y el jefe del Estado Mayor Presidencial, el general Alejandro Saavedra, este último era comandante de la 35 Zona Militar en Chilpancingo y tenía bajo su mando al 27 Batallón de Infantería, justo cuando desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa.

En febrero de 2019, Raymundo Riva Palacio reconstruyó, en su columna Estrictamente Personal, este encuentro entre el general Cienfuegos y López Obrador y detalló: “En vísperas de tomar posesión, lo primero que le dijo López Obrador en su último encuentro fue que su sustituto sería una persona que le encantaría, y que además, hablaba muy bien de él. Se trataba del general Luis Cresencio Sandoval, quien era el penúltimo promovido entre 23, de los generales de tres estrellas. El presidente escogió a quien pensaba un general con experiencia de campo, con menos compromisos internos”.

Esta mañana el propio López Obrador recordó este pasaje: “yo les pedí, tanto al secretario de Marina como al secretario de la Defensa de entonces que me presentaran opciones, que me propusieran ternas, y en ninguno de los casos, ni en Marina ni en Defensa, tomé en consideración esas propuestas. En el caso particular del general Luis Cresencio Sandoval González (titular de la Defensa), lo propuse luego de hacer una investigación a fondo”.

Cuando EU usó a Cienfuegos

Entonces el general Cienfuegos era considerado un militar de gran carrera interna, muy preparado y promotor de una dura disciplina militar. Durante toda su carrera nunca se le había cuestionado ni dentro del Ejército ni de algún gobierno, ni de México ni de otro país. Incluso parecía muy buena su relación con los estadounidenses, el socio en seguridad más importantes para México.

En 2017, por ejemplo, el entonces secretario de Seguridad Interna de Estados Unidos, John Kelly, y director de la CIA, Mike Pompeo, fueron llevados por el propio Cienfuegos a la base aérea militar de Pie de la Cuesta en Guerrero, para sobrevolar los plantíos de amapola, en la zona guerrerense que conocía muy bien el militar mexicano, porque allí fue jefe varios años.

No fue la única ocasión en la que convivió el general Cienfuegos con los más altos jefes de las agencias estadounidenses o de otros países, incluso le dieron varios reconocimientos. Pero esto cambió en agosto del año pasado, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos lo acusó, ante una corte federal de Nueva York, de colaborar y proteger a cárteles de la droga en México, especialmente los Beltrán Leyva.

De esto nada comentó alguna autoridad estadounidense al gobierno mexicano, ni siquiera el 29 o 30 de septiembre pasado, cuando el director encargado de la agencia antinarcóticos estadounidense DEA (por sus siglas en inglés), Timothy Shea, viajó a México y se reunió con gran parte del gabinete de seguridad, incluyendo el canciller Marcelo Ebrard y el fiscal Alejandro Gertz. Aunque oficialmente la visita obedeció por “intercambio de información sobre narcotráfico”, esto no formó parte del agenda, a pesar de ser una de las agencias que mantuvo bajo investigación al general Cienfuegos los últimos años.

Hasta que el militar fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles se dio aviso al gobierno mexicano. No es nuevo, para la captura del exsecretario Genaro García Luna se informó al gobierno de México 10 minutos antes, y en el caso que con más tiempo antes han reportado a las autoridades mexicanas fue en la captura de la hija de Nemesio Oseguera, El Mencho, apenas 30 minutos.

La visita del director de la DEA, comentaron fuentes de primer nivel, fue para valorar el nivel de confianza que pueden tener con funcionarios mexicanos. Hasta ahora se mantiene inalterada, no se fían: El presidente López Obrador se enteró más de dos horas después de consumada la captura.

Control de daños

En México no existe ninguna investigación en contra del general Cienfuegos, aseveró López Obrador en la mañanera. De esta forma trataba de hacer un control de daños.

Consideró como “un hecho muy lamentable” la captura y las acusaciones. “Desde luego, todo esto debe probarse, no podemos adelantar vísperas, no podemos hacer juicios sumarios, son procesos legales en donde las personas acusadas tienen derecho a la defensa”.

Esto es una muestra inequívoca de la descomposición del régimen, de cómo se fue degradando la función pública, la función gubernamental en el país durante el periodo neoliberal”, aseveró, pero de inmediato expresó su apoyo a las Fuerzas Armadas: “También quiero decir que estoy absolutamente convencido de que las Fuerzas Armadas de México son instituciones, en este caso la Secretaría de la Defensa y la Secretaría de Marina, fundamentales para el desarrollo de nuestro país, son pilares del Estado mexicano. Son tan fuertes que ni estos asuntos tan lamentables, como es el involucramiento de un secretario de la Defensa en casos de narcotráfico, las debilitan”.

DATOS: En mayo de 2018, el entonces secretario Salvador Cienfuegos, dirigió un mensaje a los entonces candidatos a la Presidencia de la República, al destacar los valores y ejemplo de José María Morelos dijo: “los ideales de congruencia y honestidad deben permear en aquellos que quieran dirigir el destino de los mexicanos”.
El entonces abanderado de Morena, Andrés Manuel López Obrador respondió al general: “Con todo respeto que ya no opine de asuntos políticos, no es que no tenga el derecho, sino que mejor actúe con prudencia porque estamos a dos meses de la elección, es libre de hacer lo que quiere, pero no estaría mal que actuaran con prudencia”.