El consejero Marco Antonio Baños subrayó que la labor de los capacitadores que visitarán los domicilios de los ciudadanos que el 7 de junio fungirán como funcionarios electorales en Guerrero será de bajo perfil, ni encubierta ni clandestina, y precisó que la única restricción que se tiene para continuar los trabajos de preparación de los comicios es aquella en la que no se ponga en peligro la seguridad de los capacitadores.
“Si una persona se encuentra en peligro pues nosotros tomaremos decisiones, así sea la de suspender la elección”, enfatizó en entrevista en sus oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE), luego de que los representantes de los partidos ante el organismo cuestionaron algunas de las 14 medidas que de manera extraordinaria aprobó la víspera el Consejo General para enfrentar la coyuntura en el estado.
El presidente de la Comisión de Vinculación con los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) adelantó que, de ser necesario, los consejeros acudirán al estado nuevamente, pero no para otorgar solución a las demandas de los grupos sociales inconformes en Guerrero luego de lo ocurrido en Iguala, sino para continuar con los trabajos de la contienda local.
A pregunta expresa, comentó que lo ocurrido a los normalistas de Ayotzinapa nunca debió cometerse y tampoco debe quedar impune.Sin embargo consideró necesario que los partidos políticos en la entidad abandonen “un poco las banderas políticas y dedicarse a que todos juntos encontremos una solución”.
Es decir, que cada quien haga lo que les corresponde, pues las fuerzas partidistas deben contribuir a encontrar soluciones no a tensar el clima en el estado.
Marco Antonio Baños dejó claro que al instituto no le compete aplicar medidas de seguridad pública, sino garantizar la integridad de los funcionarios de casilla y el desarrollo de los comicios.