La estrategia de Andrés Manuel López Obrador para las elecciones federales de junio era una: obtener el registro de Morena. Por eso enfocó la campaña de spots en torno a él –a quien conocen todos-, y su discurso fue de promoción del voto. Pero después de varias semanas, dicen los que saben, las cosas han cambiado… para bien. Según esto, dos encuestas realizadas por el PRD en Iztapalapa y Cuauhtémoc, bastiones históricos del PRD, no le dieron buenos resultados al PRD en las jefaturas delegacionales. Por más de 15 puntos se encuentra Clara Brugada en Iztapalapa, y por siete Ricardo Monreal. Nada mal a menos de dos y medio meses para las elecciones, cuando menos para Morena y su jefe político.