¿Te has preguntado alguna vez cómo obtener respuestas de manera efectiva en internet? Pues bien, según la Ley Cunningham, la fórmula infalible para desentrañar el misterio de cualquier tema no es preguntar, es escribir la respuesta equivocada.
Dicha Ley nos revela que la clave para obtener respuestas en la web es cometer errores, desencadenando así la aparición de los “druidas del conocimiento”.
Imagina este escenario: escribes una entrada en tu blog o un comentario en un foro, pero con el detalle de que debe ser erróneo. Si el tema es popular, es posible que recibas respuestas más amables; sin embargo, si se trata de un tema técnico, prepárate para la avalancha de correcciones.
Estos “guardianes del conocimiento”, han estado acechando, esperando el momento perfecto para corregir tu “herejía” digital.
Origen de la Ley Cunningham
En el universo de la Ley Cunningham, las respuestas que obtendrás dejarán claro tu nivel de ignorancia; cuestionarán tu valía como ser humano y; por último, te proporcionarán la respuesta correcta de manera extensa y detallada, subrayando tu falta de habilidad para escribir.
Esta fórmula nos remonta a Howard Cunningham, un programador informático y creador de la primera Wiki en 1995, aunque la ley lleva el nombre de Steven McGeady, ex ejecutivo de Intel, quien la introdujo en la Weekend Competition: Schott’s Law.
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Según McGeady, la Wikipedia es el ejemplo más claro de la Ley Cunningham, donde la información falsa es rápidamente corregida por la comunidad.
Es decir, la Ley Cunningham muestra que, a veces, la mejor manera de obtener respuestas en Internet es equivocándonos. DJ
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