El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, comentó hoy que los casos de viruela del mono surgidos recientemente en México y otros países no son tanto un brote como el resultado de que los sistemas de salud están más alerta después de la pandemia y están detectando un fenómeno que, probablemente, tenía unos 15 años de estar ocurriendo.
Minutos después, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo en conferencia de prensa desde Ginebra que “el brote mundial de viruela símica es inusual y preocupante”, y que ha decidido convocar para la próxima semana al Comité de Emergencia bajo el Reglamento Sanitario Internacional, “para evaluar si este brote representa una emergencia de salud pública de importancia internacional”.
La contradicción con las palabras del subsecretario de Prevención y Promoción de la salud de México fue más allá, pues éste señaló que la “percepción posiblemente amplificada, sin una base científica… de que este es un brote en rápida expansión”, y añadió que es importante “no dejarse llevar por el pánico” ni por la “ola mediática”.
También informó que “en este momento ya llevamos cinco casos en México, cuatro en la Ciudad de México, uno notificado en Jalisco y confirmado en Estados Unidos”.
López-Gatell también insinuó que es posible que detrás de la “ola mediática” haya “un estímulo por parte de ciertos grupos de la industria farmacéutica” y que “hay dos vacunas que en su momento fueron desarrolladas para la viruela del humano y tienen una protección mediocre hacia la viruela del mono”.
La OMS publicó hoy una nueva guía de vacunación e inmunización para la viruela del mono hecho con el objetivo de “controlar el brote y utilizar de manera efectiva las medidas de salud pública para prevenir la propagación de la enfermedad” y añadió que “en este momento no se requiere ni se recomienda la vacunación masiva” para esta enfermedad, que hasta el momento no ha ocasionado fallecimientos fuera de los países donde es endémica.
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