Covid-19, el virus que cambió a México

19 de Abril de 2024

Covid-19, el virus que cambió a México

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Las mayores contradicciones en este año del Presidente han sido en torno al nuevo coronavirus, sobre su gravedad, las medidas preventivas y hasta si el país es el más letal o no

La pandemia por Covid-19 llegó a México con algunos meses de atraso que pudieron servir de preparación para mitigar el efecto de esta crisis en el país; pero esta ventaja se desperdició, y sólo se vio reflejada parcialmente en la ocupación hospitalaria, que se mantenía al limite en los reportes oficiales, pero que en la realidad tenía a decenas de personas en un largo peregrinaje por conseguir una cama durante las semanas más álgidas de contagio.

México escaló, en su punto más alto, al quinto lugar por contagios acumulados, y hasta el tercero en defunciones a causa del nuevo coronavirus, ese microscópico enemigo que cuando fue confirmado en nuestro país, el 28 de febrero, también fue catalogado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como algo que no era terrible, ya que ni siquiera era equivalente al virus de la influenza.

Hoy, a seis meses desde el paciente cero, nuestro país suma más de 600 mil contagios y superó el escenario catastrófico de 60 mil muertes planteado por las autoridades de salud federal.

MÉXICO NO ESTABA PREPARADO

El 28 de febrero, fecha en que se confirmo el primer caso de Covid-19 en México, el presidente López Obrador, dijo que teníamos la capacidad para hacer frente a la crisis sanitaria, que hasta el momento no era considerada una pandemia. Aseguró que se tenían recursos técnicos y humanos para lidiar con el nuevo virus.

Sin embargo, reconoció que al inicio del año había un déficit de 200 mil profesionales de la salud.

La pandemia obligo al gobierno federal a contratar de emergencia, y en plazas temporales, a mas de 50 mil profesionales de la salud, e incorporar a médicos de pregrado en los servicios básicos para suplir la demanda en los primeros meses de la crisis.

López Obrador también ha dicho que la pandemia por Covid-19 fortalecerá el sistema de salud nacional, pero la mayor parte de las plazas que se han ocupado son temporales; además el gasto en infraestructura y equipamiento también es temporal, ya que una vez superada la crisis muchos de los centros de atención serán desmantelados.

“QUEDATE (SI O NO) EN CASA”

El 22 de marzo, un día después de que se registrara la primera victima mortal por Covid-19 en México, y a 24 horas del inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia en todo el país, el presidente López Obrador invitó a la gente a no dejar de salir a la calle y continuó con sus mítines en el país. Contrario al mensaje del subsecretario Hugo López-Gatell, sobre quedarse en casa, el mandatario dijo que aún era tiempo para salir a comer a restaurantes y fondas.

Dos semanas después de esa afirmación, los contagios en México aumentaron un 434%, lo que representó un incremento de mil 372 casos en 14 días.

El 5 de abril pasado el Presidente volvió a subestimar la pandemia.

“Les comparto un dato de que México es, después de la India, el país con menos infectados por coronavirus y el tercer país con menos defunciones, por número de habitantes. Vamos bien, pero no nos confiemos. Sigamos cuidándonos en casa. Desgraciadamente, todavía falta tiempo y según los especialistas, la parte más difícil de la epidemia está por llegar”.

Los datos del Presidente no sólo eran erróneos, sino impreciso, México tenía más contagios que la mayor parte de países en América Latina; las únicas naciones con más casos en el continente eran Brasil, Estados Unidos y Canadá.

Entonces el índice de letalidad de nuestro país ya era el más alto del continente, y se perfilaba entre los mayores del mundo al sumar 4.39 por ciento, lo que representaba que, por cada 100 pacientes del nuevo coronavirus, 4 perdían la vida.

LA CURVA QUE NO SE DOMÓ

Para el 26 de abril, el presidente López Obrador dirigió un mensaje en el que aseguraba que la estrategia nacional había funcionado y que el crecimiento de la pandemia era horizontal, por lo que se había “domado” la curva de hospitalizaciones para evitar el colapso del sistema de salud.

Pero hasta ese momento la curva epidemiológica a nivel nacional no había comenzado su fase más intensa, y el crecimiento era vertical, ya que los casos aumentaban de forma exponencial con el paso de las horas. De la fecha del mensaje a la siguiente semana hubo un crecimiento de 59% respecto a los 7 días anteriores, lo que en casos directos se tradujo a 8 mil 794 contagios nuevos.

Tres semanas después, el 18 de mayo, López Obrador volvió a decir que el fin de la pandemia estaba cerca, y que la curva sería domada por todos los mexicanos.

“Les comparto un dato de que México es, después de la India, el país con menos infectados por coronavirus y el tercer país con menos defunciones, por número de habitantes. Vamos bien, pero no nos confiemos. Sigamos cuidándonos en casa”, comentó el presidente el pasado 5 de abril

Las cifras demuestran nuevamente que esas afirmaciones eran contrarias a la realidad, en donde los casos por Covid-19 seguían creciendo de forma exponencial en el país, y ya superaban los 50 mil, un aumento del 351% en tan solo 22 días.

Los casos se triplicaron en el periodo de tiempo en que hizo esas dos afirmaciones el Presidente sobre el fin de la pandemia y el control de la crisis sanitaria.

La tercera vez que dijo algo similar fue el 15 de junio, justo en el punto más intenso de contagios en el país, cuando los enfermos por Covid-19 superaban los 150 mil registros.

De hecho, cada vez que el presidente López Obrador dio una declaración sobre haber domado la pandemia, los casos por Covid-19 en el país se habían triplicado respecto a su mensaje anterior; una proporción similar se guarda con los fallecimientos, que pasaron de mil 351 a 5 mil 333 en el segundo discurso, y llegaron hasta 17 mil 580 en la última ocasión cuando invitó a la gente a regresar a la nueva normalidad y salir de casa.

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