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En nueve estados del país habrá elecciones el próximo año y en todos ellos la violencia no disminuyó, al contrario, la inseguridad se agravó en el caso de homicidios, robos y secuestros
El tiempo se le acabó a nueve gobernadores y fracasaron en su principal oferta de campaña: mejorar la seguridad. Pese a contar con más presupuesto, implementar operativos y tener apoyo de fuerzas federales, la violencia creció y en algunos casos los índices delictivos rompieron récord.
En Chiapas, la Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán se registran incrementos en delitos de alto impacto. Pero en cada entidad el apoyo de recursos federales destinados a la seguridad pública, junto con las aportaciones estatales, se acrecentaron por arriba de 30 por ciento. A nivel federal, el incremento en delitos es igual de grave. Los encargados de la seguridad del gabinete federal, por ejemplo, no han podido revertir el aumento de robo en carreteras. Las cifras muestran que aumentó entre 15 y 27% de 2013 a 2016, es así que de dos mil 713 investigaciones, subió a tres mil 134; en el caso de asalto a transportistas aumentó de tres mil 704 a cuatro mil 719 expedientes.
El caso más grave refiere a los asesinatos, a pesar de ser un delito del fuero común, aquellos de mayor impacto corresponden a la Federación a consecuencia de la actuación del crimen organizado.
El alza generalizada de homicidios dolosos en territorio nacional durante los primeros cinco meses de 2017, repercutió en el aumento de 25.48% en la cantidad de carpetas de investigación abiertas por ese delito. En México, al inicio del año se marcó una tendencia de dos mil 231 asesinatos cada mes y hasta mayo sumaron 11 mil 155 víctimas. De enero a mayo de 2014 sumaron siete mil 636 homicidios.
La violencia estatal imparable
En 2013, en Chiapas, se erogaron 312 millones 131 mil 784 pesos para atender la seguridad en la entidad y cuatro años después, en 2017, el monto se incrementó 38.95%, al contabilizar 433 millones 732 mil 265 pesos. La entidad gobernada por Manuel Velasco Coello registró en el primer trimestre de este año alzas en la incidencia en ocho de 10 delitos de alto impacto, comparado con 2016. Homicidio doloso, homicidio culposo, secuestro, robo con violencia, robo a vehículo; robo a negocio, robo a transeúnte y violación sexual fueron los ilícitos cuyas denuncias crecieron en ese periodo.
En la Ciudad de México sucede algo similar, los índices delictivos no parecen registrar decrementos, al contrario. De enero a mayo de este año ya suman 482 muertes violentas, es decir 23.46% más víctimas de homicidio que en el mismo lapso que el año anterior.
A inicios de junio, el Observatorio Nacional Ciudadano dio cuenta de lo que definió como crisis de seguridad, a causa del incremento en la incidencia de asesinatos, robos a negocio, asaltos de transeúnte, robos a casa habitación y homicidio culposo en la capital del país.
En el caso de Morelos, donde la administración de Graco Ramírez aumentó los gastos en seguridad por encima de 10% de 2013 a 2017, en los primeros cincos meses de este año registra incrementos en la cifra de lesiones y homicidios intencionales. Con un promedio de 61 asesinatos cada mes, la cantidad de víctimas pasó de 245 a 309, y las carpetas investigación por lesiones dolosas subieron de 882 de enero a 943, hacia mayo de 2016 en los mismos meses de este año. Son dos entidades las que han registrado índices delictivos críticos: Tabasco y Veracruz. De acuerdo con los reportes oficiales, en el primer trimestre de 2017, el estado gobernado por el perredista Arturo Núñez Jiménez ocupó la primera posición a nivel nacional con más denuncias por robo con violencia, robo a transeúnte y abigeato; así como el segundo lugar del país con más casos de extorsión, robo a negocio, lesiones dolosas y estupro, y el tercer lugar con más secuestros reportados.
Crímenes. El alza de homicidios dolosos de enero a mayo de 2017, repercutió en el aumento de 25.48% en las carpetas de investigación.
En Veracruz, apenas siete meses al frente del gobierno, Miguel Ángel Yunes no ha podido revertir la alta incidencia delictiva y de violencia que azota a la entidad. Basado en las estadísticas reportadas al Sistema Nacional de Seguridad Pública, los homicidios dolosos en los primeros cinco meses del año se incrementaron 259%, las víctimas de secuestros crecieron 55.55%, y las extorsiones despuntaron 248%, así como las investigaciones por robos con violencia que de mil 819 abiertas en enero-mayo de 2016 se dispararon hasta cuatro mil 060. En Guanajuato, Jalisco y Puebla, donde los recursos federales y del estado para seguridad Pública subieron en 19.39 y 30.44%, en las últimas dos entidades, respectivamente. Sin embargo, la incidencia en hurtos con violencia refleja alzas como en el caso de Jalisco, donde las carpetas por ese delito pasaron de las dos mil 582 a las cinco mil 919. Mientras que en Puebla, el robo en carretera se elevó de 211 averiguaciones a 552 expedientes, y en Guanajuato las víctimas de asesinato aumentaron drásticamente, de 403 a mil 94 víctimas.