Uno de los signos distintivos de la administración pública federal que comenzó el 1 de diciembre de 2012, ha sido el pleno respeto, coordinación y diálogo franco con cada uno de los 32 gobiernos locales y con los dos mil 445 municipios del país. Tras años de incomprensión, distanciamiento y reproches, los gobiernos estatales y municipales han tenido en la figura del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a un gobernante respetuoso del federalismo y abocado a encabezar un trabajo en equipo por el bien de la población. Ello ha permitido dejar atrás colores partidistas y realizar un trabajo gubernamental abocado a la solución de los problemas locales y municipales. Y sin duda, uno de los Estados que más retos afronta es Guerrero, tierra de gente trabajadora y comprometida con el bienestar de su familia y su comunidad, sin embargo, ha sido el lugar de lamentables acontecimientos que han encendido la alarma no sólo en México, sino también en el mundo, mostrando con ello el deterioro en su seguridad, economía y desarrollo. El martes pasado tuvo lugar la transición del Poder Ejecutivo local en la persona de Héctor Astudillo Flores, hombre tenaz que obtuvo la mayoría de los votos en la elección del pasado 7 de junio y que desde entonces no ha cesado de trabajar en beneficio de los guerrerenses, reuniéndose con diferentes servidores públicos y construyendo puentes de diálogo y cooperación. Político formado a lo largo de una carrera política de trabajo, constancia y esmero, Héctor Astudillo conoce su Estado y como gobernante, partirá de un diagnóstico certero sobre los problemas que lo aquejan, pero sobre todo de una estrategia eficaz para hacerles frente. Si bien hace unos días vivió en carne propia los estragos de la inseguridad que se vive en Guerrero, Héctor Astudillo no se raja ni retrocede. Muestra de ello es que con astucia ha seguido armando su plan de seguridad, en el cual la intervención del gobierno federal tendrá un papel destacado. Para ello, Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación y quien ha sido el responsable de dialogar y estrechar relaciones con los gobiernos locales y municipales, se ha reunido con el hombre que el pasado martes asumió las riendas de Guerrero, para manifestarle el apoyo inquebrantable de la administración del presidente Enrique Peña Nieto para devolverle la paz y reconstruir el tejido social que por años se ha quebrantado. Servidor público de tiempo completo, que si bien asistió a importantes y maratónicas citas con legisladores federales para dialogar sobre los retos que tiene el gobierno federal y la manera en que los está atendiendo, Miguel Ángel Osorio Chong se dio el tiempo y el espacio para reunirse con el Gobernador electo de Guerrero y detallar el plan de seguridad que en los próximos días será dado a conocer y que contempla la presencia de mayores elementos de seguridad en la entidad guerrerense. Héctor Astudillo ha comentado que una de sus primeras tareas como Gobernador Constitucional del Estado de Guerrero será pacificar la entidad, por medio de acciones que atiendan integralmente el complejo problema de la inseguridad, pues no sólo será con policías como se logre revertir el actual estado de las cosas. “Como gobernador de Guerrero haré todo lo que esté a mi alcance, para que las condiciones de seguridad pública mejoren en todo el Estado”, es a lo que se compromete Héctor Astudillo. Se trata de acciones que buscan revertir los rezagos que muestra la entidad, enfocándose en el desarrollo social, infraestructura, así como en el tema de las Zonas Económicas Especiales que han sido propuestas por el Presidente de la República en la propuesta de paquete económico 2016 que se encuentra siendo analizado por las y los legisladores federales y que a partir del 1 de enero del año entrante serán una realidad. Se trata de un reto nada menor el que enfrentará el gobierno de Héctor Astudillo, para lo cual, lejos de rehuir a los problemas, ya está buscando soluciones con los diversos secretarios de Estados y directores de organismos públicos, a quienes les ha explicado la situación guerrerense y la necesidad de que su gente siga contando con servicios y prestaciones, ante lo cual ha habido una actitud receptiva y sensible no sólo por parte de los servidores públicos federales, sino también de sus propios correligionarios del PRI, quienes teniendo a Manlio Fabio Beltrones como líder, han cerrado filas con Astudillo para buscar mayores recursos para la entidad y llevar a cabo un trabajo en equipo que beneficie a las y los guerrerenses. No tengo duda que desde el 27 de octubre pasado, Guerrero ha empezado a escribir una historia de desarrollo, progreso y prosperidad para su gente.