Al hablar de cambio climático es común detallar desastres como inundaciones o incendios, pero según el más reciente informe del Banco Mundial (BM), el fenómeno también acarreará la migración forzada de 216 millones de personas para el 2050.
Actualmente este éxodo masivo ya está tomando lugar en sitios vulnerables, y se calcula que para 2030, problemas como escasez de agua, la disminución de la producción agrícola y el aumento del nivel del mar ya se verán reflejadas en oleadas migratorias a países más desarrollados, que no estarán preparados para su acogida.
La región con mayor abandono poblacional, según cálculos de AFP, será el África subsahariana con 86 millones de migrantes climáticos internos. Le seguirá Asia oriental y el Pacífico, con 49 millones; Asia meridional, 40 millones; África del norte, 19 millones; América Latina, 17 millones; y Europa del este y Asia central, cinco millones.
En palabras de Juergen Voegele, vicepresidente de desarrollo sostenible del Banco Mundial, para evitar esta nueva catástrofe derivada del sobrecalentamiento del planeta, es urgente la disminución de emisiones contaminantes. “Si los países comienzan ahora a reducir los gases de efecto invernadero, a cerrar las brechas de desarrollo, a restaurar ecosistemas vitales y ayudar a las personas a adaptarse, la migración climática interna podría reducirse hasta en un 80%, a 44 millones de personas para 2050”, aseguró.