Más tiempo para Lozoya
Por tercera ocasión, difirió la audiencia en la que se presentarían las acusaciones contra Emilio Lozoya y su madre, quien suplicó al Presidente que acepte el acuerdo reparatorio
Casi un año después, continúa sin desahogarse la audiencia intermedia del caso Odebrecht. Esta vez, la tercera que se pospone, como justificación se dijo al juez que estaban dañados los cuatro discos compactos en los que aparecen las declaraciones de Emilio Lozoya y los peritajes en contabilidad, porque sus defensores sostuvieron que no pudieron acceder a ellos en su totalidad.
Hasta el próximo 10 de marzo será la nueva cita en la oficina jurisdiccional del Reclusorio Norte, en donde la Fiscalía General de la República debería presentar las acusaciones contra Emilio Lozoya, y comenzar el debate de las pruebas.
La estrategia de los litigantes muestra que va en un solo sentido: impedir el juicio y ganar tiempo hasta lograr convencer al presidente Andrés Manuel López Obrador de que Pemex acepte el pago de 7.3 millones de dólares como reparación del daño, y entonces quede en libertad el exdirector de la petrolera y su madre, Gilda Margarita, coacusada en el caso por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero.
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Al menos en la audiencia de hoy, fue clara la súplica al Presidente que tenía preparada la defensa en voz de la madre de Lozoya, quien habló por videoconferencia desde su casa, donde se encuentra bajo la modalidad de prisión domiciliaria: “Me duele verme involucrada en estos actos, he estado en 5 prisiones en Alemania, tengo más de mil días en prisión domiciliaria y más de 3 años sin ver a mis nietos. ¡Qué se sancione a los verdaderos culpables y se llegue a un acuerdo! Confío en el sentido humano y de justicia del señor presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Y es que ya existía un acuerdo reparatorio que aceptó desde el año pasado Pemex por esos 7.3 millones de dólares, pero antes de la audiencia para validarlo, López Obrador consideró que el monto era insuficiente. Desde entonces no hay acuerdo.
La madre de Lozoya, con el mismo tono suplicante al final de la diligencia, sostuvo que su “hijo ha cumplido en denunciar a otras personas involucradas en corrupción, es el funcionario de más alto nivel del sexenio pasado que ha tenido el valor que nadie ha tenido en contar lo que pasó”.
Lo cierto es que esa vía para beneficiarse por el criterio de oportunidad no funcionó al exdirector de Pemex, porque si bien señaló a otros funcionarios como el expresidente Enrique Peña Nieto, no ofreció las pruebas que prometió; y la ley plantea, para su caso, sólo dos vías: la reparación del daño o que se aporte información sustancial para perseguir un delito más grave y con ella pueda detenerse a otras personas.
Por eso, a Lozoya, para poder salir libre junto con su madre, sólo le queda reparar el daño.
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