La aplicación de vacunas contra la Covid-19 en México se realizará a contrarreloj. Aunque el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó que “estamos en tiempo y forma” y ya se comenzó el registro de las personas de la tercera edad, el reto ahora incluye recibir los biológicos suficientes para los 2 millones 588 mil 603 adultos mayores de 80 años en el país sin olvidar al personal de salud que aún debe recibir su segunda dosis.
El esquema para la inoculación de mexicanos de 60 años en adelante considera a más de 15 millones de personas de este sector vacunadas para abril, y pese a los tratos de compra con varias empresas farmacéuticas y la reciente aprobación de la Sputnik V, lo cierto es que la llegada de nuevas vacunas ha enfrentado varios obstáculos en el país.
La distribución de los biológicos por parte de Pfizer aún se encuentra pausada y así continuará al menos hasta el 15 de febrero, mismo día que se espera comenzar a inmunizar a las personas de la tercera edad en México.
Si bien el contrato debe cumplirse cabalmente, éste podría sufrir más demoras por las complicaciones de la producción masiva que enfrenta la farmacéutica, la reciente restructuración que tuvo e incluso los bloqueos de la producción en Reino Unido que podría realizar la Unión Europea.
Pese a estar ya confirmadas en México, las vacunas desarrolladas por AstraZeneca aún deben ser envasadas y distribuidas, un proceso que puede tardar varias semanas más, dado que por el momento sólo se cuenta con el antígeno, no apto para su aplicación.
En cuanto a las dosis fabricadas por la china CanSino, la compra formalizada se verá reflejada entre febrero y marzo, sin una fecha exacta y con un producto que aún deberá ser envasado y distribuido, tal como explicó Ebrard durante la conferencia matutina.