La estrategia de “abrazo y no balazos” en la política de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador es un fracaso que mantiene en un máximo histórico el número de homicidios en el país, con más de 36 mil personas asesinadas anualmente.
El número de homicidios en los dos primeros años de la llamada Cuarta Transformación (4T), se mantiene el mismo nivel de 2018, el último año de gobierno de Enrique Peña Nieto. En esos tres años, en promedio son 100 homicidios cada día.
Los más de 36 mil homicidios anuales, en los últimos tres años, lo que muestra es que la estrategia aplicada no funcionó. Refleja que se está haciendo lo mismo que el gobierno anterior. El ‘abrazos, no balazos’, es parte de la estrategia errónea. Es parte del no hacer nada. Es parte de que las autoridades están sentadas esperando que como no se agrede a la delincuencia, la delincuencia no va a venir a agredirlos”, aseguró el estratega en seguridad Alfonso Sánchez Valberde.
El también capitán del Ejército Mexicano (capitán en retiro) y con maestría en Políticas Públicas y Seguridad Pública, comentó respecto de las cifras divulgadas hoy por el Inegi sobre las estadísticas de homicidios registrados en 2020 con 36 mil 579 homicidios, es decir, 100 en promedio diario o 4.2 cada hora.
Los datos de 2020, son similares a los 36 mil 661 de 2019 y los 36 mil 685 de 2018 (último año del gobierno de Peña Nieto). El cambio fue marginal. Al comparar 2020 con 2018, la reducción es de apenas 0.28 por ciento.
De las 32 entidades, en nueve aumentó y en 23 disminuyó. En este sentido, Zacatecas y Sinaloa son dos mundos opuestos. En el primero, aumentó 82% a mil 244 homicidios en 2020. En tanto, la cuna de Joaquín El Chapo Guzmán Loera disminuyó 40% a 679 homicidios.
Para el experto en seguridad, “la estrategia no es la correcta. Está usando la Guardia Nacional, de reciente creación y no tienen el expertise. La Guardia Nacional es una fuerza reactiva. No es investigadora, ni preventiva y están dejando de lado a la fuerza de las policías locales, a nivel municipal y estatal. Hasta el momento las han deshabilitado”, indicó el experto en seguridad.
Para el analista, los tres niveles del gobierno deben impulsar el fortalecimiento de las policías locales con centros regionales de reclutamiento y capacitación, con énfasis total en los controles de confianza de los uniformados.