No se establece requisito alguno sobre la naturaleza de cómo fue adquirido el documento que se pretenda ‘subir’ ¡aguas!
Todos tenemos derecho a la información, cierto. Todos tenemos derecho y obligación a denunciar cualquier abuso por parte de autoridades y particulares, cierto. Todos tenemos derecho a saber la verdad, cierto. Todos necesitamos un periodismo libre, independiente y moderno, cierto. Hasta ahí todo bien, aplausos.
Se dio a conocer el lanzamiento de una plataforma llamada MEXICOLEAKS, la cual pretende ser la ventana de denuncia ciudadana sobre actos de corrupción, violaciones a los derechos humanos, asuntos de transparencia, etc.
Además se sobreentiende la publicación de trabajos periodísticos de los medios que se aliaron para lanzar dicha plataforma; a saber, Animal Político, emeequis, Más de 131, Periodistas de a Pie, PODER, Proceso, RED y Unidad Aristegui/MVS (estos últimos envueltos ya en una polémica de uso indebido de marca).
Al dar un vistazo en el portal, salta a la vista algo que preocupa: la invitación sin restricciones a ‘enviar documentos’. Se garantiza el anonimato, lo cual es muy bueno, pero no se establece requisito alguno sobre la naturaleza de cómo fue adquirido el documento que se pretenda ‘subir’ ¡aguas!
Todos conocemos la historia de Julian Assange y Edward Snowden, así como también las recientes filtraciones de cuentas multimillonarias en el HSBC suizo, mismas que incluyen a personajes que no precisamente hayan cometido delito alguno, en clara violación a su privacidad. Independientemente de la deliberación sobre si han o no ayudado a la humanidad dichas informaciones, todas cuentan con un común denominador: fueron extraídas ilegalmente.
También recordamos la patética irrupción del joven mexicano que sacó una bandera y gritó alguna que otra cosa en el Premio Nobel de la Paz, movido quizá por la efervescencia del momento de Ayotzinapa, la juventud y probablemente por un buen lavado de cerebro y un enorme deseo por llamar la atención. Hasta ahora, esa denuncia no ha servido de nada.
Pero son esas ganas, mezcladas con la permisividad del portal; es decir, no poner reglas claras (al menos en la página publicada hasta hoy) en el sitio web, las que hacen pensar que los abusos por parte de muchos bien intencionados los pueden meter en problemas y agregar un elemento más al ya de por sí ambiente enrarecido de México.
Imagine la tentación, las ganas de pasar a la historia como un héroe (misma que está comprobado no pasará, por el ejemplo del joven que le puse). Cuántos no estarán buscando la oportunidad de sustraer de forma ilegal documentos que ellos crean sea denunciables o de ‘interés periodístico’.
Hasta donde entiendo, el periodismo de investigación se vale de herramientas y conductos legales para dar con la verdad, fuentes confiables y no interesadas y un arduo trabajo de los periodistas por hilar historias que ponen al descubierto a quien sea. No veo por qué los periodistas de estos medios inviten a la población a denunciar sin las restricciones y límites que se supone tiene su actividad.
Creo que la plataforma acaba de nacer y la intención puede ser muy noble, pero también creo necesario establecer reglas sobre la obtención de documentos e información para darla a conocer o ¿qué? ¿al diablo con las instituciones? email: jorgediaz@live.co.uk Twitter: @adejorge Facebook: https://www.facebook.com/JorgeDiazElizondo Google+: https://gplus.to/JorgeDiazElizondo Sitio web: https://goo.gl/KSWHW