Mi sastre y los Beatles

19 de Abril de 2024

Tuni Levy

Mi sastre y los Beatles

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Es mi sastre desde hace casi 15 años. Fue el del rumbo en ese entonces, y lo sigue siendo a pesar de que ahora la distancia de mi casa hasta su taller ya es mas larga. Lo sigue siendo por que hay oficios con los que uno adquiere compromisos mutuos.

Gerardo sabe que aunque de pronto yo amenace, la relación está dada y seguirá remendando los agujeros en los pantalones de Samuel y confeccionando mis dobladillos. “Ya me voy a ir con otro.” “No señora Tuni, usted sabe que le doy precio.” También sabe que invariablemente le pelearé el costo; supongo que por eso el inicial que me presenta, en todos los casos, está sujeto a negociación.

Siempre me ha parecido curioso que las paredes de su sastrería están tapizadas con posters, rompecabezas y fotos de los Beatles, y la última vez que visite su local me animé a preguntar. Gerardo tiene 45 años, 30 de ser sastre y 25 de ser fan. Los Beatles enriquecen su vida, la decoran, la levantan, la mejoran, la marcan. “Por un regalo me volví fan; era un casette pirata: ‘Balada de los Beatles, una recopilación.’ De ahí me enganché, con la de ‘In my Life,’ que es mi favorita. La escribió John y Paul pero realmente es de John, así como la de Yesterday.”

Gerardo habla del grupo con familiaridad, como si los conociera íntimamente. Describe su música con detalle, conoce lo que nadie sabe de cada uno de sus ídolos y nunca, nunca se pierde un concierto. “He ido a los 5 de Paul y en marzo veo el tercero de Ringo.” El dinero y el esfuerzo es secundario cuando los necesita escuchar: “Con mi guardadito pagué 12 mil en El Foro Sol para llevar a mi hijo.” Un cliente le platicó una vez algo de un show de “Love”, en Las Vegas: “Yo ni visa ni pasaporte, pero ahorré y me llevé a toda la familia al hotel Mirage…”

Tiene toda su música en vinil, CDs y en Ipod. Los escucha por Universal Stereo diariamente de 8 a 9 y de 1 a 2. Alguna vez me tocó escuchar el programa en su taller mientras recogía algo. “Sus letras me inspiran hacia todo lo que hago…escuchar su música me inspira a actuar, a salir adelante, tirar buena onda en todas mis acciones.”

Le pido, cual museo, una visita guiada a su pared y me la ofrece entusiasmado: “Estos son regalos de clientes, esta la primera foto, este mi mejor recuerdo (los boletos enmarcados de el espectáculo de Love), tengo el reloj de Los Beatles de Universal Stereo, rompecabezas de mil piezas.” Señala una pequeña batería y me explica: “Es una réplica de la original, me costó mil pesos y mi señora me dijo que estaba loco.” Hay una baraja enmarcada y regalos, muchos, acumulados de clientes.

“No me imagino mi vida sin Los Beatles. Lo primero que hago es escucharlos, si estoy deprimido me relajo, es una buena terapia.” Me narra el instante en un concierto en que Paul cantó “Something” con el ukulele y luego sonaron los acordes fuertes y salió la imagen de George: “Sentí que estaba bajando del cielo, fue la euforia y la locura… para uno que es fan, ver a Harrison, dijimos, revivió… lo tengo grabado en celular.” Las anécdotas no acaban, me voy por que ya es hora, pero podría quedarme la tarde entera a escuchar. Agradezco la entrevista y de salida recuerdo a lo que fui inicialmente: “Entonces ¿para el miércoles?” “Si, para el miércoles.”