Este lunes, en el municipio de Villamar, al norte de Michoacán, después de cavar por varios días, aparecieron entre la tierra, los últimos cuerpos, entonces sumaron cinco mujeres y cinco hombres. Era una fosa clandestina.
Aún no se conocen los nombres, ni su edad o de dónde provenían, y mucho menos quién los mató.
Justo hoy se dieron a conocer las estadísticas de violencia, la secretaria Rosa Icela Rodríguez, aseguró que disminuyeron los crímenes, pero mayo ha sido el mes más violento de la historia. Y de continuar la misma tendencia en los casos de asesinatos en el país, en 10 meses la administración lopezobradorista será el más violento de la historia reciente de México.
Michoacán, en donde la violencia no se detiene desde 2004, hoy, 16 años después, sigue entre los seis estados que concentran el 48% de los homicidios de todo el país. A estas entidades, donde los cuerpos se siguen sumando, se ubican Guanajuato, estado de México, Baja California, Jalisco y Sonora.
La entidad gobernada por el morenista Alfredo Ramírez Bedolla, donde los grupos criminales han lanzado bombas desde drones, construido zanjas para aislar a comunidades de las autoridades, asesinado presidentes municipales, líderes sociales y hasta familias enteras.
En esta ocasión, la fosa clandestina se ubicó en el predio conocido como Los Negritos, en el municipio de Villamar, donde no hay más de 16 mil habitantes, y el campo es la fuente de ingresos y la mitad de la población, de acuerdo con el Coneval, vive en una pobreza moderada.
Este municipio de Villamar, que colinda con Jalisco, ya tiene antecedentes recientes de violencia. Tan sólo en abril pasado, la presidencia municipal fue atacada por un comando, que además realizó bloqueos en distintas vías.
Ahora, desde el sábado pasado la Fiscalía General del Estado (FGE) informó sobre el hallazgo de seis cuerpos, cuatro mujeres y dos hombres, sin embargo, al continuar con los trabajos de excavación, se identificaron cuatro cuerpos más en avanzado estado de descomposición.
Los 10 cuerpos ya fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo), donde serán analizados para determinar la causa de su muerte. Por el momento, se cotejan los perfiles genéticos con la base de datos de las personas desaparecidas.
De acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a mayo se han registrado mil 454 homicidios en Michoacán, siendo enero el mes más violento al sumar 305 homicidios, según cifras oficiales.
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Para el secretario de Seguridad Pública de Michoacán, José Alfredo Ortega Reyes, el crecimiento de la violencia en el estado se debe a la extensión de los grupos criminales que operan en la región y que han establecido nuevas rutas de paso entre entidades colindantes, tal es el caso del llamado “Corredor de la muerte”.
De los 113 municipios de Michoacán, 45 colindan con 46 regiones de los estados de Colima, Jalisco, Guanajuato, estado de México y Guerrero, todos ellos con altos índices de criminalidad y violencia.
Colima, encabeza la lista de los estados del país con mayor número de presuntos delitos cometidos por cada 100 mil habitantes, según información del SESNSP.
Estado de México, Jalisco y Guanajuato, están entre los cuatro estados con mayor incidencia delictiva total; mientras que Guerrero reportó 629 homicidios durante los primeros cinco meses de 2022.
La actividad delictiva en esas fronteras las convirtió en zonas de poco control, con vías de comunicación deficientes y de difícil acceso para autoridades de los cinco estados colindantes.
El corredor de la muerte
Colectivos y familiares de personas desaparecidas han denunciado la desaparición de al menos 400 personas en el llamado “corredor de la muerte” -una autopista que conecta a Michoacán y Jalisco-, durante los últimos tres años.
Asesinatos, secuestros y desapariciones son los principales delitos que según los pobladores de la región ocurren en el tramo carretero que atraviesa los municipios de Cotija, Vista Hermosa, Chavinda, Venustiano Carranza, Tangamandapio, Jiquilpan, Sahuayo, Marcos Castellanos, Villamar, Briseñas , Pajacuarán, Jacona y Zamora.
Es justo en esta región donde el pasado fin de semana se encontró una fosa clandestina con los cuerpos de 10 personas que todavía no son identificadas.
Hasta el cierre de esta edición, Michoacán reporta un total de 4 mil 352 personas desaparecidas o no localizadas, mientras que en el escenario nacional la cifra llega a 100 mil 372, de acuerdo a información del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.
EJ
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