El largo documental Midnight Family (Familia de Medianoche, en español), del estadounidense Luke Lorentzen se mantiene en la pelea por llegar a la 92a entrega de los Oscar. Si bien no es una película con dirección mexicana, la producción es compartida con la compañía No Ficción, de las mexicanas Daniela Alatorre y Elena Fortes.
Luego de que la película La Camarista, de Lila Avilés no resultara seleccionada en la lista preliminar de filmes que podrían ser nominados por la academia estadounidense rumbo a la entrega de los Oscar, la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) recordó que este filme mexicano aún está en competencia.
Este documental llegó a México como parte de la gira Ambulante el pasado 30 de abril, y fue presentado para abrir la programación que se extendió hasta el 16 de mayo en la Ciudad de México. A su presentación acudió Luke Lorentzen y los protagonistas del filme, la familia Ochoa.
La historia de Midnight Family tiene como sede la capital del país, y nos muestra la precariedad de los servicios de urgencias, en específico al que refiere a las ambulancias que atienden las distintas emergencias de esta ciudad. Ante ello, la familia Ochoa decide salir a las calles durante la noche para atender a la población que sufrió un percance y requiere de ser trasladado a un hospital.
El beneficio, es cubrir el escaso servicio de ambulancias que hay en la CDMX; la recompensa, es negociable con los familiares de las víctimas de accidentes, quienes no siempre pagan los traslados. La ilegalidad de este servicio privado es también un obstáculo para la familia Ochoa, que depende de su vehículo y su habilidad al volante para atender emergencias y costear sus gastos cotidianos.
De esta forma, la producción México-Estados Unidos Midnight Family se mantiene con la esperanza de ganar un Oscar en la gala cinematográfica más importante del año, la cual se realizará el domingo 9 de febrero. CJG
Sinopsis. En una ciudad donde el gobierno opera solo 45 ambulancias de emergencia para una población de más de nueve millones, la familia Ochoa es un elemento crucial para la supervivencia. Esta familia de paramédicos privados no registrados tiene la reputación de ser digna de confianza, pero ahora deben lidiar con la escalada repentina de sobornos, que podrían involucrarlos en prácticas éticamente cuestionables. Fuente: FICM
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