Más para mal que para bien, un poco antes del inicio del actual sexenio las Iglesias Protestantes, Cristianas Evangélicas, han acaparado como nunca en su historia espacios importantes en medios de comunicación impresos y electrónicos incluyendo las plataformas sociales. Rompieron el cerco mediático que periódicos, estaciones de radio y televisión les dedicaron institucionalmente, dando fin al monopolio católico informativo que actuó siempre con grandes recursos en coautoría siempre con sistemas priístas y panistas.
En parte, la culpa de no generar espacios en los medios fue de los mismos Ministros de Culto quienes al ver la podredumbre política, la impunidad, los hechos violentos y otros fenómenos sociales se resguardaron cobardemente en sus púlpitos utilizando la autocensura como una manera de explicar en sus congregaciones que los pastores están impedidos para criticar al Gobierno y los políticos que censuraban sólo buscaban a los líderes evangélicos en épocas electorales para permitirles unas cuantas fotos con ellos y luego obtener su simpatía y aprobación en las urnas. La mayoría nunca regresaron ni a saludarlos y mucho menos a cumplir sus promesas de apoyarles en sus demandas religiosas y necesidades sociales.
Los medios por su parte, salvo dignas excepciones, como La Jornada, Milenio, Reforma, Proceso, destacaban a un reportero especializado que cubría la “fuente religiosa”, pero que desconocían por completo a las Iglesias fuera de la Católica. Las escasas notas que produjeron los cristianos y otras confesiones fueron en su mayoría sobre casos de intolerancia religiosa. Los “evangelistas” (como si eléctrico y electricista fueran la misma cosa) pusieron siempre los muertos, vejados, amenazados y desplazados de sus propias comunidades para llenar las páginas de nota roja en los medios impresos, alguna mención en dos estaciones de radio y si acaso alguna frase espúrea en las grandes y pequeñas televisoras.
Esto lo deben recordar bien los ex secretarios de Gobernación Manuel Bartlett Díaz y Esteban Moctezuma Barragán porque trabajaron moldeando medios e Iglesias para que la Católica fuera la más importante en un país de inequidad religiosa que ni Carlos Salinas de Gortari ni Ernesto Zedillo, sus jefes quisieron igualar. Hoy, Bartlett y Moctezuma están en la 4-T. Tiene otras encomiendas.
En esta nueva administración, Iglesias No Católicas son tema central de todos los géneros periodísticos, incluyendo la caricatura. Incrementaron la agenda política que potenció uno de sus “próceres” al vincularse con quien fuera el candidato presidencial menos idóneo para los fines morales de los evangélicos: Hugo Eric Flores, con su mini Partido Encuentro Social supo cautivar al abanderado de Morena sin lograr comprometerlo a cumplir una agenda evangélica sin matrimonios entre personas del mismo sexo, sin despenalizar el abortar ni el consumo de mariguana con fines lúdicos, que ofreció a sus bases cristianas y que finalmente fueron decepcionados en lo político y en lo espiritual.
En el último semestre los medios dieron cuenta de que al actual Presidente de la República le da lo mismo que lo encasillen como un “católico bíblico”, que como un “místico, cruzado, iluminado”, “protestante disfrazado”, “hijo laico de Dios”. O como él mismo se autonombra “seguidor de Cristo”. También conocimos a nivel internacional que el líder de la única Iglesia que se fundó en México y que tiene ramificaciones en 58 países con más de 15 mil templos, La Luz del Mundo, tiene un líder acusado de delitos graves en Estados Unidos y que su denominación podría resentir una merma en su poderío político religioso en función de la sentencia que le dicte la ley de EU a Nasson Merari Joaquín García, el “Apóstol de Jesucristo en la Tierra”.
Los medios poco publicaban las declaraciones y boletines de Arturo Farela Gutiérrez. Hoy es invitado especial a programas de televisión y entrevistas exclusivas. Su nombre es más reconocido que el del autor de la Cartilla Moral, y eso que no ha repartido más de 500 ejemplares.
También fue tema nacional que evangélicos estén recibiendo y tramitando a través del Instituto Federal de Telecomunicaciones permisos para operar frecuencias radiales, lo que parecería ilegal. Sin salir del tema evangélico, los reporteros publican sobre el anuncio del Presidente López Obrador en el sentido de retirar inmuebles que le fueron otorgadas en administraciones pasadas al matrimonio Orozco (Alejandro y su esposa Rosa María de la Garza, alias “Rosi”), pues se supo que triangulaban recursos entre sus asociaciones que “ luchan contra la trata de personas”. Ambos formaron en el sexenio de Felipe Calderón un bloque conservador de líderes, apóstoles y pastores que trabajaron más para autoayudarse que para servir a las comunidades de fe que representaban.
Finalmente, líderes cristianos “representativos”, de manera casi encubierta fueron invitados por el senador Ricardo Monreal Ávila, Presidente de la Junta de Coordinación Política, para intercambiar puntos de vista en cuanto a la posible modificación de la actual Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público que este mes de julio cumple 27 años de haberse promulgado.
Así se podría dar continuidad al proyecto formal de este Gobierno que pretender una transformación legal, partiendo de una “exigencia provocada” desde las Cámaras para que los Ministros de Culto “solicitaran” una reforma constitucional y otorgarles así una mayor participación social, moral y política. Algo así como una encuesta a mano alzada, con la bendición del “hermano mayor”.
PALABRA DE HONOR: Según cálculos del Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, será hasta finales del 2022 cuando empiece a funcionar el tren interurbano que viene de Toluca y llegará a Observatorio. Dijo que era probable que a finales del siguiente año se pueda habilitar un tramo. Sin embargo, todavía está en estudio y en vías de aprobación el presupuesto que se pueda otorgar a esta obra. O sea, falta mucho, aunque se tengan otros datos.