El 31 de agosto de 2018 se dio a conocer que un adulto mayor de 84 años de origen indígena falleció en el baño del Hospital IMSS Prospera del municipio de Zongolica, Veracruz, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), acreditó que el deceso se debió a la negligencia médica de las autoridades responsables.
Por ello CNDH emitió la Recomendación 11/2019 al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Germán Martínez Cázares, para que se repare de manera integral el daño a los familiares del paciente, que incluya compensación con motivo de la inadecuada atención médica y se les proporcione atención psicológica y tanatológica.
La víctima ingresó al hospital del IMSS el 30 de agosto de 2018 presentando dolores agudos y vómitos, fue atendido en el pasillo del nosocomio, se le aplicó una inyección de ranitidina y se le dio de alta.
Sin embargo el paciente continuó teniendo fuertes dolores, acudió al baño en dos ocasiones más y por la mala atención sus familiares se comunicaron al Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Al requerir nuevamente atención médica, el mismo doctor que inyectó y dio de alta al paciente tardó cinco minutos en buscar un estetoscopio, cuando regresó personal del DIF informó a los familiares que ya había fallecido la víctima.
Una hora después del incidente llegaron al lugar un agente de la policía ministerial y un perito en criminalística de la Fiscalía Estatal, quienes tomaron conocimiento de los hechos e hicieron el levantamiento del cadáver.
Posteriormente, un médico elaboró la necropsia determinando como causas de muerte: anemia crónica shock hipovolémico, desequilibrio hidroelectrolítico y cuadro intestinal agudo.
NR