Tés naturales para el resfriado común y la gripe: ¿Cómo prepáralos en casa para aliviar la congestión y tos en temporada de frentes fríos?

La naturaleza tiene un sin fin de ingredientes que nos proporciona para mantener una vida saludable y con energía. En este temporada de fuertes fríos, cambios de temperatura, lluvias y contaminación es necesario prepararse un tradicional té de canela hasta el de bugambilia para cuidar nuestra salud.

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Opciones para preparar infusiones hay muchas, desde el tradicional té jengibre y el no tan aromático, pero sí efectivo, té de ajo, el cual nos ayudará en estas fechas de “ya se siente el frío” donde ese aire fresco que anuncia la llegada del invierno y que trae consigo además enfermedades a la vuelta de la esquina, es importante cuidarse de la mejor manera.

Tés para los fuertes fríos: ¿Cuáles son?

En este diciembre el frío y las fechas traen consigo un toque de nostalgia por el cierre de año, en el cual se acerca las fiestas, las reuniones, la comida reconfortante y también la posibilidad de resfriarnos.

Todo el año es importante, pero, es en esta época especialmente importante cuidarnos de los cambios bruscos de temperatura. Y si ya nos ha alcanzado un resfriado, siempre podemos ayudar a nuestro cuerpo a recuperarse —o aliviar los síntomas— con bebidas cálidas y reconfortantes. Los tés son una opción deliciosa, accesible y llena de tradición.

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Conoce algunas opciones de infusiones clásicas y efectivas para acompañarte durante un resfriado.

• Té de jengibre: El jengibre posee propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas que pueden contribuir a aliviar el dolor de garganta y la congestión. Prepararlo es sencillo: basta con hervir unas rodajas frescas en agua y, si lo deseas, endulzar con miel o agregar un chorrito de limón.
• Té de canela y clavo: La combinación de canela y clavo es un clásico. Ambas especias tienen un efecto termorregulador que favorece la circulación sanguínea y puede inducir una ligera sudoración, ayudando al cuerpo a regular la fiebre. Su aroma cálido y sabor especiado lo vuelven perfecto para las noches frías.
• Té de limón: El limón es rico en vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico. Un té de limón caliente puede ayudar a aliviar la congestión y proporcionar hidratación, fundamental para la recuperación. Si se combina con miel, el resultado es un remedio suave para la irritación de garganta y un excelente apoyo para reducir la tos.
• Té de menta: La menta tiene un efecto refrescante y descongestionante que facilita la respiración en casos de resfriado. Sus compuestos aromáticos pueden ayudar a dilatar las vías respiratorias y a disminuir la mucosidad. Además, es ligera, digestiva y perfecta para quienes buscan una infusión suave pero efectiva.
• Té de ajo: Ojo, su aroma no es el más atractivo. Pero este té es uno de los remedios más populares y potentes. El ajo posee propiedades antibacterianas y antivirales que pueden ayudar a combatir infecciones leves. Se suele preparar hirviendo uno o dos dientes en agua y mezclándolo con limón o miel para suavizar el sabor.
• Té de eucalipto: El eucalipto es reconocido por su aroma penetrante y sus propiedades expectorantes. Un té elaborado con sus hojas ayuda a abrir las vías respiratorias, aliviar la congestión nasal y favorecer la expulsión de mucosidad. Es especialmente útil en cuadros de bronquitis o resfriados que afectan el pecho
• Té de bugambilia: La bugambilia —especialmente las variedades fucsia, magenta y roja— tiene una larga tradición medicinal en México. Se utiliza como antitusígeno, antipirético y expectorante: calma la tos seca, reduce la fiebre, favorece la eliminación de mucosidad y mejora el funcionamiento del sistema respiratorio, ayudando a la oxigenación del cuerpo.

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Finalmente, y muy importante destacar que los tés no sustituyen una atención médica adecuada cuando el malestar es severo o persistente, pero sí son un gran apoyo para reconfortar el cuerpo y acelerar el alivio.

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