El rumbo de la pandemia por Covid-19 tomó un giro a principios de este año cuando se detectaron de manera independiente diversas variantes del nuevo coronavirus que causaron alerta en la comunidad científica debido a sus particulares mutaciones, que no sólo las hacían mas transmisibles, sino también más peligrosas. El riesgo adquirió otros tintes, además de los linajes conocidos ahora existen versiones regionales, que poco a poco se han vuelto dominantes en zonas específicas.
Una de las variantes que causó mayor alerta es la B.1.1.248, detectada originalmente en Japón pero cuyo origen genético está en Brasil, y que hoy amenaza a toda América, especialmente porque contiene una mutación muy peculiar que inhibe el mecanismo de protección tanto de la mayoría de las vacunas desarrolladas hasta el momento, como la inmunidad natural que se produce al superar el contagio.
A diferencia de la variante detectada en Reino Unido, que si bien es más transmisible no reduce el efecto de las vacunas, la B.1.1.248 podría cambiar lentamente el panorama en una de las regiones más afectadas por el nuevo coronavirus. Datos recolectados por la plataforma Global Health de Google demuestran que el 80% de los casos de este linaje se encuentran localizados en algún país de América, lo que representa una amenaza constante para México y su sistema de salud.
La plataforma de Google, que contiene los datos de más de 9 millones de pacientes de Covid-19 en el mundo, permite ver con claridad como cada una de estas variantes se ha expandido con mayor éxito en diferentes regiones, así como características muy específicas sobre la velocidad de contagio y las complicaciones de cada uno de estos linajes. La conclusión es evidente, mientras una se ha transmitido con mayor rapidez, la otra ha causado más estragos, especialmente al estar estrechamente ligada con los casos de reinfección de esta enfermedad.
El surgimiento de variantes más regionales, como ha sido el caso de los linajes detectados en Nueva York y California durante las semanas pasadas, abre la puerta a una nueva crisis. En palabras de la canciller alemana, Angela Merkel estas mutaciones podrían desatar una tercera ola
de contagios difícil de manejar incluso con las vacunas disponibles.