La advertencia de Interpol no es menor y llega todavía a tiempo para México. El miércoles la oficina de policía internacional lanzó una alerta global a los 194 países miembros, “advirtiéndoles que se preparen para las redes del crimen organizado que se dirigen a las vacunas Covid-19, tanto físicamente como en línea”.
Las vacunas contra el nuevo coronavirus, en principio, serán insuficientes, por lo que la información de inteligencia de la que se nutre la agencia, proveniente de esos casi 200 países, muestra que los grupos internacionales con gran poder están planeando falsificar, robar o generar publicidad ilegal que engañe a usuarios y sean estafados.
Para Interpol esta alerta incluye las vacunas contra la influenza también, porque con la pandemia se “ha desencadenado un comportamiento delictivo oportunista y depredador sin precedentes”.
Qué casos se han presentado, pruebas falsas para Covid-19, fraudes sobre la venta de productos milagro, medicamentos para atender la infección y hasta vacunas falsas. Aún no se tiene la dimensión que representan estas operaciones, pero sí se tienen sospechas sobre qué grupos criminales han operado estas estafas.
En toda estrategia de distribución y aplicación de la vacuna, los gobiernos deben incluir, con el mismo nivel de seguridad para que el producto no se dañe, los controles que permitan vigilar su traslado, almacenaje y hasta aplicación, para que no se presenten robos o se sustituyan por falsificaciones. Es decir, se requiere que no sólo se diseñe el plan para atender la parte de salud, sino que al ser un tema de Seguridad Nacional debe incluir el blindaje contra grupos criminales en la cadena de suministros.
En paralelo, las oficinas de vigilancia cibernética deberían estar ya alerta en México, buscando sitios web y analizando el comportamiento criminal vinculado a nuestro país respecto a Covid-19, para poder estar en condiciones de actuar con velocidad y contundencia, en caso de ser necesario.
La mala noticia es que esa estrategia aún no se diseña en México, las autoridades de salud todavía no trabajan con las áreas de seguridad, apenas se avanza en la logística de distribución, se planifican escenarios. La buena noticia es que todavía hay tiempo, pero no mucho, y menos aún sabiendo que nuestros policías e investigadores cibernéticos tienen recursos sumamente limitados, en parte por la austeridad impuesta en este gobierno, y en parte porque no se les ha prestado la debida atención en administraciones anteriores.
De allí que la advertencia de Interpol sea extremadamente importante para un país como México que no ha prestado atención suficiente a estas operaciones ilegales. Jürgen Stock, secretario general de la oficina de policía internacional aseguró que “mientras los gobiernos se preparan para lanzar vacunas, las organizaciones criminales planean infiltrarse o interrumpir las cadenas de suministro. Las redes criminales también apuntarán a miembros desprevenidos del público a través de sitios web falsos y curas falsas, lo que podría representar un riesgo significativo para su salud, incluso para sus vidas”.
En qué otro elemento pone atención esta oficina, en que después de la vacuna y conforme se reanuden las operaciones entre los países, un mercado muy peligroso crecerá: el de las pruebas Covid-19. Se pedirá como requisito el resultado para distintas cosas, principalmente viajes. Así que es posible que aumente la falsificación de estas herramientas lo cual tendría un gran impacto en la salud de los países, para continuar controlando la propagación del virus.
Si no se diseña la estrategia de seguridad desde ahora, el riesgo es muy alto. Así lo dijo Jürgen Stock: “Es fundamental que las fuerzas del orden estén lo más preparadas posible para lo que será una avalancha de todo tipo de actividad delictiva relacionada con la vacuna Covid-19”.