Guerra contra Sinaloa

19 de Abril de 2024

María Idalia Gómez
María Idalia Gómez

Guerra contra Sinaloa

Desde el fin de semana comenzó el rumor de que Dámaso López Serrano “El Mini Lic”, ahijado de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, había sido asesinado en plena ciudad de Durango, cuando viajaba a bordo de una camioneta roja junto con una joven de 18 años que, a pesar de las decenas de impactos de bala que fueron disparados desde una Ak-47, ella resultó ilesa.

Al paso de los días la información se puso en duda, aunque no se desmintió, y de ser “El Mini Lic” pasó a ser su padre el que habría muerto, Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, filtraciones que tampoco han sido oficialmente desmentidas.

Aunque la persona asesinada el sábado pasado, alrededor de medio día, fue identificada como Dámaso Lozano Rocha y la edad que le calcularon fue de 37 años, de acuerdo al reporte oficial de la Fiscalía de Durango, esto haría suponer que en definitiva no se trata ni del “Mini Lic”, que su edad ronda en los 20 años; ni de su padre, “El Licenciado” que alcanza los 50. Sin embargo, las autoridades federales están esperando la confirmación final de la identidad, las huellas y hasta pruebas de sangre, porque no han querido descartarlo del todo, por varias razones, dos de ellas, las más importantes, por el parecido físico y porque del seguimiento de inteligencia que tienen sobre ellos les arroja la posibilidad de que sí es López Núñez.

Desde principios de octubre, después de que ocurrió la emboscada a un convoy militar, que provocó la muerte de cinco soldados y 10 más resultaron heridos en Culiacán, Sinaloa, las unidades de inteligencia de las Fuerzas Armadas y la Procuraduría General de la República (PGR) se dieron a la tarea de perseguir con mucha mayor intensidad a las células armadas del Cártel del Pacífico, a quienes identificaron como las responsables del ataque.

Desde entonces hasta la fecha, un grupo de élite del Ejército, integrado por 300 elementos de las Fuerzas Especiales, acompañado por una unidad de inteligencia, se dedica únicamente a investigar y perseguir a las células más beligerantes de esa organización criminal. Los efectivos de trabaja en la información y con apoyo de la PGR obtienen órdenes de cateo y de aprehensión.

Dos de los líderes más beligerantes del Cártel del Pacífico son “El Licenciado” y “El Mini Lic”, especialmente este último, encargado de un grupo armado denominado FED (Fuerzas Especiales Dámaso), que trabajan en coordinación con los llamados Antrax para la segurida y operaciones especiales de la organización.

Cuando ocurrió la emboscada, los soldados que integraban el convoy no sólo fueron sorprendidos en número de elementos (más de 60), ni en tipo de armas (rifles de asalto y hasta Barret), también en equipo con camionetas blindadas y, especialmente en los uniformes, porque más de una decena tenía ropa tipo militar y otros más vestían uniformes negros, pero por su forma de disparar y movimientos tácticos, al principio pensaron que se trataba de Fuerzas Federales. La información recabada hasta ahora por parte de este grupo de élite muestra que “El Mini Lic” cuenta con una fuerza operativa, de por lo menos 200 elementos, varios de ellos exmilitares entrenados y con armas capaces de derribar helicópteros y hasta un grupo de contrainteligencia, con informantes en corporaciones estatales, municipales y federales.

“El Licenciado”, hombre de confianza de “El Chapo”, se le ha seguido el rastro entre Durango, Sinaloa y Jalisco, lugares en los que ha identificado su presencia en lo que parece han sido negociaciones con el Cártel de Jalisco Nueva Generación. Y en las intervenciones telefónicas que se tienen de él o su grupo cercano, también se ha identificado diferencias al interior del Cártel del Pacífico, particularmente con el grupo cercano al líder histórico del Cártel, Ismael Zambada García, “El Mayo”. Y tienen el registro de nuevas incursiones violentas en Chihuahua, para tratar de controlar la región.

Los análisis de inteligencia muestran un rompimiento al interior del Cártel que se profundiza y llevan a la construcción de nuevos liderazgos y alianzas. Si el grupo de López Núñez obtuviera mayor poder, la guerra será más sangrienta. En este contexto, el asesinato de “El Licenciado” no es ni sería una sorpresa.

Son más de dos décadas de explorar en el periodismo desde un enfoque de seguridad nacional. @Gosimai