Las muertes que quiere cobrar Estados Unidos

25 de Abril de 2024

María Idalia Gómez
María Idalia Gómez

Las muertes que quiere cobrar Estados Unidos

maria idalia gomez

Los últimos datos que publicó el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (CDC) de Estados Unidos, anticipan la guerra que el gobierno de ese país prepara contra los opioides sintéticos, y en consecuencia contra México, porque de acuerdo con los informes de las agencias de seguridad, desde nuestro territorio se distribuyen hacia el país del norte, la principal cantidad te drogas ilegales con este componente, e incluso es donde los cárteles están innovando con las mezclas con otras drogas y el fentanilo.

De acuerdo con los datos actualizados esta semana por el CDC, 93 mil 331 mil personas murieron por una sobredosis de drogas en territorio estadounidense el año pasado. Aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades no concluyen en los estados el reporte de las cifras finales, esta cifra es ya récord y muestra un incremento de casi 30% de casos con relación a 2019.

Pero el panorama es peor. Esta cifra sólo es comparable con las muertes por sobredosis ocurridas en 1999, justo en la época en la que el gobierno estadounidense narcotizó la agenda con México, por el crecimiento en el trasiego de cocaína, heroína y mariguana, lo que se tradujo en mayores presiones políticas para nuestro país.

En ese tiempo, se creo una mesa de trabajo binacional en la que participaron más de 10 secretarías de Estado, para implementar estrategias en todos los niveles y flancos. Se hicieron operaciones conjuntas para frenar el tráfico por cielo, mar y tierra, con grupos de agentes de los dos países trabajando en el territorio mexicano, y se logró disminuir el tráfico y capturar a los más importantes capos de la época. Sólo de esa manera las presiones políticas disminuyeron.

Ahora, las autoridades sanitarias estadounidenses identificaron, de acuerdo a estos datos, que el mayor crecimiento se dio en el consumo de fentanilo sintético, del que varios de los usuarios no tuvieron conciencia que consumía, porque aparecía mezclado con otros estupefacientes, como la cocaína, que es cada vez más común. Además, la pandemia funcionó como un detonante que favoreció el incremento de casos, ya que las personas con algún tipo de adicción no recibieron atención a tiempo o las condiciones de aislamiento y estrés ante el confinamiento provocaron nuevos consumos que llevaron a la muerte a un número mayor de personas.

El mapa refleja que las personas entre 35 y 44 años de edad representaron el mayor número de muertes, y que sigue siendo la comunidad negra, la que muestra un mayor incremento de decesos por sobredosis.

Los estados que tendrán un incremento cercano a 40%; porcentaje de fallecimientos que plantea desde ahora la CDC son California, Virginia, Arkansas, Belmont, Carolina del Sur, Luciana, Tennessee, Kentucky y Nebraska, en donde se identifica la capacidad de distribución de cárteles mexicanos, especialmente el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación.

Las metanfetaminas y la cocaína ocuparon el segundo lugar en cuanto a drogas que provocaron alguna sobredosis, ambas también atribuidas a México como país desde el que se distribuyen hacia Estados Unidos. Sin embargo, como ha sido desde 2016, el fentanilo registra el mayor crecimiento de casos y es por eso que el Departamento de Justicia sigue sometiendo a juicio, en diferentes estados, a las farmacéuticas, médicos y distribuidores que iniciaron la pandemia de esta sustancia al recetarla, y que están siendo obligados a pagar por los daños a la salud de los estadounidenses, no sólo por las muertes sino por los tratamientos que también involucra esta adicción.

El segundo paso, para las agencias de seguridad es frenar a los cárteles, especialmente mexicanos, que obtienen de China esta droga, la procesan y distribuyen. Pero este objetivo no ha avanzado como pretenden el gobierno estadounidense, por la falta de colaboración de México que se niega a una cooperación estrecha que involucre operaciones conjuntas en territorio mexicano.

Las presiones se incrementarán. Hay analistas en México que aseguran que las operaciones que ya realizan los estadounidenses en nuestro territorio están provocando desequilibrios al interior de los cárteles, la supuesta aparición de nuevos grupos y eso ha sumado a la violencia que vive el país.