Obligará transportes con energía limpia

18 de Abril de 2024

Obligará transportes con energía limpia

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En pocos años, los vehículos eléctricos en México serán la oportunidad para atraer inversión, pero generarán presión para una nueva reforma en materia energética

La compra de vehículos eléctricos en el mundo aumentará alrededor de 1800% en los próximos cinco años, habrá más de 100 nuevos tipos de autos y a precios más bajos. En esa perspectiva, empresas nuevas como Li Auto, Nio y Xiaopeng Motors, NextGen o Foxconn quieren ser los nuevos Tesla. Así, tan sólo en Wall Street el valor de 51 compañías del sector supera los 1.7 billones de dólares, 55% más que el PIB de México, por lo que las nuevas tendencias colocarán al gobierno mexicano en una nueva encrucijada que le obligue a modificar, nuevamente, la Ley de la Industria Eléctrica para atraer inversión y generar empleos en el país.

De una demanda actual en el mundo de poco más de dos millones de vehículos eléctricos, en el 2025 se estaría comercializando poco más de 40 millones de unidades. Es decir, cada año, el mercado aumentará más de 80%, según estimaciones de la administradora de fondos de capital privado neoyorkina Ark Invest.

En tanto, la consultora IHS Markit estima que en 2025 en el mercado habrá más de 100 nuevas opciones de vehículos eléctricos. Para ese año, el precio de los vehículos se habrá igualado con los convencionales, lo cual potenciará la venta global de más de 40 millones de unidades.

En México en 2020, de los más de 1.3 millones de vehículos nuevos vendidos en el país, de los 100% eléctricos se vendieron 449, lo que significó una participación de 0.05% en el mercado. En tanto, considerando la venta de vehículos híbridos, la participación en el total fue de 2.33%, comentó Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

Por eso, la movilidad basada en transporte en energía limpia debe ser un foco de atención del gobierno mexicano para mantener y superar el actual nivel de cuarto mayor exportador de vehículos en el mundo y el sexto mayor de vehículos automotores en el planeta a través de las empresas automotrices convencionales.

Actualmente en el país, empresas como la alemana BMW, la japonesa Nissan y las estadounidenses Ford y General Motors ya están produciendo vehículos eléctricos. Aunque el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), José Guillermo Zozaya, confía que la destreza del trabajador mexicano es capaz de atraer nuevas inversiones de compañías como Tesla, la empresa tecnológica más valiosa en el mundo orientada a la producción de estos nuevos vehículos.

“Si las veo en México produciendo, por qué México tiene más de 70 años produciendo vehículos y ha demostrado al mundo que tiene calidad y precio para cumplir con los tiempos de producción”, respondió Zozaya a pregunta expresa sobre si veía en el país a las empresas tecnológicas Li Auto, Nio y Xiaopeng Motors, NextGen, Foxconn (el ensamblador del iPhone de Apple) o a la misma Tesla.

Luz, el gran bache

La industria automotriz en México es la mayor exportadora de mercancías. Además es una de las ramas industriales con mayor capacidad de generación de divisas. En 2020, exportó alrededor de 123 mil millones de dólares, cifra que representó casi un tercio de las ventas internacionales de la decimoquinta mayor economía del mundo. Además, reportó un superávit comercial (diferencia entre las exportaciones e importaciones) de 77 mil 862 millones de dólares, más del doble de superávit de 34 mil 476 millones de toda la economía.

Rumbo al boom de producción y ventas de los vehículos limpios, el presidente de la AMIA manifestó su preocupación de lo que podría significar la llegada de millonarias inversiones a México y por ende su impacto en la generación de nuevos empleos.

“Me preocupa un poco la reforma a la ley de la industria eléctrica. México debe ir en el sentido que va el mundo. México es el cuarto mayor exportador de vehículos mundial y el sexto mayor productor. No podemos estar desfasados, somos uno de los proveedores más importantes del mundo”, sostuvo Zozaya.

Derivado del cambio climático y la responsabilidad de algunas empresas y gobiernos, firmas como GM y Volvo, y los gobiernos de Alemania y de California han fijado fecha para dejar de producir y comercializar vehículos a gasolina.

“En Alemania se estableció el año de 2035, California en Estados Unidos también marcó el 2035. Son varios países los que han establecido un referente en el horizonte para decir hasta aquí estaremos en la posibilidad de producir y comercializar vehículos de combustión interna, y para adelante solamente la venta de vehículos eléctricos”, señaló Rosales, de la AMDA.

Para Zozaya los “corporativos de las armadoras están determinando también ciertas fechas límites. Eso significa que para esa fecha no sólo los vehículos que producen, sino la energía que utilizan en sus plantas debe ser limpia y entonces México debe estar en ese camino también, de lo contrario quedaremos fuera de la producción de ese tipo de vehículos. Eso es un lujo que no nos podemos dar”.

Zozaya sabe del tema. Previo a ser presidente de la AMIA, fue por casi una década director jurídico de ExxonMobil México; antes presidente de la American Chamber of Commerce of Mexico (AmCham), y por 14 años fue el director general de la unidad en México de la ferrocarrilera estadounidense Kansas City Southern, que al día de hoy vale 19 mil 465 millones de dólares (cuatro veces el valor de la televisora mexicana Grupo Televisa).

Informó que los empleos directos e indirectos en todas las cadenas de suministro de la industria automotriz, así como la comercialización y servicios de la venta de vehículos nuevos, “en toda la cadena llegan a 23 millones de mexicanos”.

Sin embargo, la aprobación de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, favorece la generación de energía contaminante. Esto será una traba para las nuevas inversiones a la industria automotriz.

“Van a tener que hacer algunos cambios en el futuro, porque así (la Ley de la Industria Eléctrica) causa ruido en este y en todos los sectores. Es una ley que va en sentido contrario a la tendencia global de energías limpias. El riesgo de no hacerlo es que potenciales inversiones a México se podrían alejar”, indicó Zozaya.

“La consecuencia no sólo es perder potenciales inversiones que podrían llegar, sino de lo contrario las inversiones que ya están en México se puedan ir a otros países que están haciendo una mejor labor de atracción y mantenimiento de la inversión extranjera”, agregó el presidente de la AMIA.

El potencial de nuevas inversiones está en función de la demanda de los vehículos en el mundo. Según Ark Invest, en cinco años pasará de poco más de dos millones a más de 40 millones de unidades, y la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA) dice que México es el sector mayor productor de vehículos convencionales, superado por Corea del Sur, Alemania, Japón, Estados Unidos y China.

Multiplicador de la inversión

Las áreas de oportunidad de inversión y generación de empleos que comentó Zozaya se evidencian con las empresas que están llegando a Wall Street. Al 5 de marzo, el valor bursátil de 51 empresas relacionadas a la producción y comercialización de vehículos nuevos (convencionales, eléctricos e híbridos) sumó 1.70 billones de dólares, cifra que superó en 55% o 606 mil 200 millones de dólares a todo el Producto Interno Bruto (PIB) de México.

Tan sólo Tesla, al 5 de marzo reportó un valor bursátil en Wall Street de 573 millones 945 mil dólares. Ese monto se compara con el 52.3% del PIB de México. También supera más de siete veces el valor de mercado de General Motors, 26 veces a Nissan o más de cien veces a Mazda.

Un punto a destacar es que desde el primer vehículo eléctrico en el mundo, el Electrobat que circuló hace más de 125 años (1894), la nueva perspectiva y avance tecnológico ha impulsado a nuevas empresas a competir por el mercado.

En las últimas 52 semanas, Blink Charging, líder en equipos de carga para vehículos eléctricos, generó un rendimiento a sus inversionistas de 1096% en la bolsa de valores Nasdaq.Blink Charging tiene más de 23 mil estaciones de carga. Este número contrasta con las 502 estaciones reportadas por la AMIA en México.

En tanto, la desarrolladora, productora y comercializadora de vehículos eléctricos NIO, con oficinas centrales en Shanghai, China, generó un rendimiento de 924% en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE). Un punto a destacar es que la compañía fue fundada en 2014.

Arcimoto, un productor de vehículos eléctricos a tres ruedas (una especie de motocicletas), tuvo acciones que repuntaron en el Nasdaq 841% en las últimas 52 semanas. En tanto, Workhorse Group, fundada en 1998, para la producción de vehículos eléctricos, repuntó su valor bursátil en 370 por ciento. En contraste, las acciones de Mitsubishi Motors y Subaru Corporation perdieron 16% y 18%, respectivamente, el valor de capitalización.

Ese dinamismo, en Estados Unidos va acompañado de apoyos. Joe Biden se comprometió a renovar la mayor parte de la flota vehicular del país (cerca de 645 mil vehículos). En contraste, el gobierno mexicano se comprometió a no comprar vehículos nuevos.

Según Ark Invest, será en 2023 cuando los precios se igualen. Ejemplifica con un Toyota Camry y un vehículo eléctrico con una autonomía de más de 550 kilómetros con un precio de 26 mil euros (648 mil pesos, a la paridad de hoy). La prensa especializada señala también que en el 2025, la alemana Volkswagen tendrá un portafolio de vehículos eléctricos de entre 20 mil y 25 mil euros (498,500 a 623,130 pesos).

Para hablar del mercado mexicano, ejecentral solicitó una entrevista con General Motors México, que al cierre de esta edición no fue concedida.

La AMDA también tiene sus preocupaciones. Derivado de la crisis económica en 2019 y la del

Covid, los comercializadores de autos nuevos en la asociación han solicitado esquemas de apoyo fiscal y económico al gobierno para la venta de unidades nuevas, pero “no hay una política pública de incentivos fiscales o económicos para la reactivación, algo a lo cual se ha negado consistentemente el gobierno de la República y la consecuencia de ello es que tardaremos más tiempo en poder recuperarnos de los efectos de la crisis”, señaló Rosales.