Aviones de guerra chadianos bombardearon hoy posiciones del grupo islamista de Boko Haram, en venganza a los atentados del lunes pasado en esta capital, que dejaron al menos 30 muertos y más de un centenar de heridos.
En un comunicado, el Ejército de Chad informó que atacó seis blancos del grupo islamista nigeriano, en zonas fronterizas del suroeste del país y dentro del territorio de Nigeria, provocando “considerables pérdidas humanas y materiales”, según reporte de la televisión Al Yazira.
Las incursiones fueron en represalia a los ‘actos cobardes y brutales perpetrados por terroristas de Boko Haram del lunes en Yamena
Los atentados, que cobraron la vida de 30 personas y causaron heridas a más de 100, se registraron frente a la sede de la Policía y la Inteligencia, así como una academia policiaca de Chad, cuyo Ejército combate desde principios de año al grupo islamista en Nigeria.
El líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, amenazó a Chad y a los otros países - que se unieron a Nigeria para derrotar al grupo insurgente.
Boko Haram, que en lengua husa significa “la educación occidental es un pecado”, ha aterrorizado el norte de Nigeria desde 2009, perpetrando ataques contra la policía, escuelas, iglesias y civiles, además de bombardear varios edificios del gobierno y secuestrar a civiles.
PROHÍBEN USO DE BURKA
Para prevenir nuevos atentado y ante el inicio del mes sagrado del Ramadán, el gobierno de Chad prohibió el uso de la burka (vestimenta que usan las mujeres en algunos país islámicos y cubre su cuerpo de cabeza a pies y sólo deje ver sus ojos).
El primer ministro de Chad, Kalzeube Pahimi Deubet dijo que cualquier tipo de ropa que sólo deja los ojos visibles es una forma de “camuflaje”, que puede usarse por atacantes suicidas, ya no podrá usarse en el país, cuya población es mayoritariamente musulmana, según reporte del sitio News 24.
El primer ministro advirtió que cualquier persona que sea encontrada portando una burka será detenida y procesada, así como quienes sigan poniendo a la venta dichas vestimentas en los mercados.
La rebelión que cumple seis años ha provocado unas 13 mil 000 muertes y más de 1,5 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares.