El Plan DN-III-E y las Fuerzas Armadas

25 de Abril de 2024

Jose Luis Camacho
Jose Luis Camacho

El Plan DN-III-E y las Fuerzas Armadas

jose-luis-camacho-430x290

La Secretaría de la Defensa Nacional es la institución de la Administración Pública Federal encargada de velar por la seguridad nacional, la integridad territorial y el respeto al régimen democrático que las y los mexicanos nos hemos dado, al tiempo de realizar las labores de protección y salvaguarda civil. Ello ha permitido que desde hace 55 años las Fuerzas Armadas atiendan y auxilien a la población en casos de emergencia, salvando millones de vidas gracias a la implementación del llamado Plan DN-III-E.

Los antecedentes en la aplicación de este plan se ubican en el desbordamiento del Río Pánuco en 1966, provocando graves daños en Veracruz y Tamaulipas. Su denominación devino de su inclusión en la Planeación de Defensa Nacional como anexo “E”, y desde entonces ha sido reconocido por la sociedad como el Plan DN-III-E.

Con la implementación de dicho Plan, la Secretaría de Defensa Nacional ha actuado de forma inmediata y comprometida para aminorar los efectos de un desastre y para atender a la población civil, a través de las mujeres y hombres que desde las Fuerzas Armadas sirven a México.

Dentro de sus objetivos básicos se encuentra proteger la integridad física de las personas y sus bienes, preservar el entorno, fortalecer la respuesta de las instituciones nacionales en caso de emergencias y hacer frente a las contingencias nacionales.

Es importante destacar que el Ejercito Mexicano y Fuerza Aérea han sido órganos fundamentales para todos los mexicanos, pues han actuado en casos de desastres naturales devastadores, tales como los ocasionados por el sismo de la Ciudad de México en 1985; el sismo de Colima y Jalisco en 1995; el Huracán Paulina en 1997; el Huracán Isis en 1998; las lluvias en Chiapas en 1998; las temporadas de incendios forestales en 1998; las lluvias en Oaxaca en 1999; el sismo en Oaxaca en 1999; las inundaciones en Hidalgo, Puebla, Veracruz y Tabasco en 1999; las inundaciones en Valle de Chalco e Ixtapaluca en 2000, y qué decir del sismo de 2017 en la Ciudad de México, Morelos y Oaxaca.

Además, el Estado Mexicano a través de su Ejército ha brindado ayuda humanitaria a países de América Latina diezmados por los desastres naturales, siendo el caso del sismo de Ecuador en 1996; el huracán César en Nicaragua y Costa Rica en 1996; el huracán Lili en Cuba en 1996; el sismo en Bolivia en 1998; el huracán George en República Dominicana en 1998; huracán Mitch en Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua en 1998; el sismo en Colombia en 1999; las inundaciones en Venezuela en 1999; los incendios forestales en Guatemala en 2000; y en Salvador en el mismo año.

Actualmente, la Secretaría de Defensa Nacional actúa de manera coordinada con las instituciones que contempla el Sistema Nacional de Protección Civil, contribuyendo decididamente a una mayor coordinación de las acciones especializadas ante casos de emergencia o desastres.

Hoy por hoy, el Plan DN-III-E constituye la piedra angular de la respuesta eficaz y oportuna del Estado mexicano a catástrofes naturales y antropogénicas, y la pandemia del COVID-19 no es la excepción.

Desde el 27 de marzo de 2020 el Ejército y Fuerza Aérea se encuentran aplicando el Plan DN-III-E para ampliar la capacidad del Sistema Público de Salud y atender a los pacientes que lo requieran.

Es el propio marco jurídico de nuestro país el que se ha encargado de dar atribuciones a nuestras Fuerzas Armadas en materia de protección civil. A este respecto y en virtud del artículo 1º de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y el artículo 21 de la Ley General de Protección Civil, las instituciones armadas permanentes tienen entre sus misiones generales auxiliar a la población civil en casos de necesidades públicas y en caso de desastre prestar ayuda para el mantenimiento del orden, auxilio de las personas y sus bienes y la reconstrucción de zonas afectadas.

Es así que en casos de emergencias y desastres puede ser implementado un Plan General de Auxilio a la Población Civil por parte de la Secretaría de Defensa Nacional y la Secretaría de Marina.

Reforma electoral ¿para qué?

Ante los graves y urgentes problemas que enfrenta la sociedad mexicana, hay quienes sólo piensan en cómo no soltar el poder y los recursos públicos, por lo que en lugar de buscar reactivar la economía, equipar hospitales, hacer frente a la delincuencia organizada, frenar el incremento de la migración y modernizar al país para enfrentar los retos del TMEC, es decir, tomar decisiones de Estado, están buscando reformar una de las dos únicas instituciones públicas que han demostrado sí funcionar eficazmente: el INE.

Sí, esa institución pública que entregó muy buenas cuentas a la sociedad el pasado 6 de junio, que condujo ejemplarmente el proceso electoral y que garantizó imparcialidad y objetividad en los resultados. Pero eso no es suficiente para los marrulleros que quieren instituciones a modo que, además de la delincuencia organizada, operen a su favor.

Por ello la sociedad mexicana dice ¡no a los intereses oscuros que se esconden atrás de las pretensiones de una seudo reforma electoral!

Es por el bien de México, de la democracia y de nuestros hijos.

@jlcamachov