En un ejercicio muy útil de diplomacia parlamentaria convocado por el senador Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, los representantes diplomáticos de 14 Estados integrantes de la Unión Europea se dieron cita en la sede histórica de la Cámara de Senadores, Casona de Xicoténcatl #9, para dialogar con los representantes mexicanos sobre diversos temas de interés común.
El acto inaugura fue presidido por el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, quien dijo que abrir el abanico de socios comerciales es una buena práctica para mejorar la economía.
Monreal Ávila adelantó que además del TLCUEM que ha permitido estrechar lazos comerciales, sociales y culturales, está próximo a firmarse el Acuerdo Global Modernizado, que va a impulsa la cooperación en varios aspectos, reactivar el comercio, fomentar mayores inversiones y dar certeza a los intercambios.
Las y los embajadores que se dieron cita con el Senado fue de Alemania, Sr. Heinz-Peter Tempel; Bélgica, Sr. Guillaume de Gerlache; Bulgaria, Sra. Milena Georgieva Ivanova; España, Sr. Nicolás Diaz-Pache Lallier; Francia, Sr. Adelino Braz; Hungría, Sr. Zoltan Nemeth; Irlanda, Sra. Maeve Von Heynitz; Italia, Sr. Luigi de Chiara; Países Bajos, Sr. Wilfred Mohr; Portugal, Sra. Filipa Barreiros, y Rumania, Sr. Marius-Gabriel Lazurca.
Sin embargo, el tema que más opiniones encontradas despertó fue el energético, y es que a pregunta expresa de la senadora por Guanajuato, Alejandra Reynoso, sobre lo que requieren las empresas europeas para invertir más en México, las y los embajadores contestaron que seguridad jurídica y combate a la corrupción, pues “a las empresas europeas no les gusta invertir en Estados donde existe corrupción y sin un estado de derecho claro”.
Poniéndose la camiseta de inmediato, un senador morenista contestó que México tiene el derecho de poner fin a contratos legales “pero inmorales”.
Ante ello, valdría la pena recordar que un contrato, con vicios de origen, es nulo aquí y en Roma, por lo que, en lugar de orquestar una reforma energética inconstitucional, era más fácil y económico para el erario buscar la nulidad de esos contratos “inmorales”.
Más claro y contundente no pudieron transmitir el mensaje los representantes diplomáticos a los representantes populares mexicanos. ¿Las y los senadores actuarán en consecuencia?
@jlcamachov