Los 100 grupos de amistad de San Lázaro

18 de Abril de 2024

Jose Luis Camacho
Jose Luis Camacho

Los 100 grupos de amistad de San Lázaro

jose-luis-camacho-430x290

La Cámara de Diputados, como institución integradora del Congreso de la Unión, cuenta con una multiplicidad de funciones en su interior que no sólo se concentran en estudiar, analizar y, en su caso, aprobar junto con la colegisladora, las propuestas de modificación normativa; sino que además y de manera muy particular, este cuerpo colegiado ejerce otro tipo de actividades de carácter administrativo o jurisdiccional, que permiten un mejor desarrollo de las funciones del Estado mexicano.

Este es el caso de la diplomacia parlamentaria, que permite estrechar las relaciones entre el cuerpo parlamentario con otros de países amigos, sin menoscabo de lo estipulado en el artículo 89 fracción X constitucional, que le otorga la atribución exclusiva al presidente de la República de dirigir la política exterior de México.

En este sentido, los grupos de amistad son órganos colegiados y temporales que buscan entender y dar seguimiento a los vínculos bilaterales entre México y otros países del mundo. Su creación e integración es propuesta por la Junta de Coordinación Política y es aprobada por el Pleno.

Tal como sucede con otros órganos de apoyo, los grupos de amistad cuentan con una Junta Directiva conformada por un presidente y vicepresidentes que coordinan sus trabajos.

La LXV Legislatura de la Cámara de Diputados ha determinado, a propuesta de la Junta de Coordinación Política que encabeza el coahuilense Rubén Moreira, contar con un total de cien grupos de amistad, número que si bien puede sonar alto, lo cierto es que se trata del mismo que se ha manejado en diversas legislaturas al coincidir con el número de Estados con los que México mantiene relaciones diplomáticas.

Hoy en día la presencia de los legisladores en el ámbito internacional va mucho más allá de las facultades constitucionales de control que ejerce el Senado de la República sobre el Ejecutivo federal en materia de política exterior. El concepto de la diplomacia parlamentaria como mecanismo de vinculación legislativa hacia el exterior fue reconocido oficialmente en la Ley Orgánica del Congreso General, siendo señalado además como un pilar de la política exterior mexicana en el Plan Nacional de Desarrollo.

En esta nueva era en que vivimos, todo lo que pasa en el mundo repercute de una u otra manera en México. Ante esto, las comisiones y grupos de trabajo de la Cámara de Diputados mantienen un diálogo abierto y estructurado hacia el exterior. En perspectiva, el trabajo de las y los diputados federales nos permite hablar con todas las regiones del mundo de temas como desarrollo económico, migración, cambio climático, derechos humanos, cultura y mexicanos en el exterior, entre otros.

En tal sentido, el campo de acción de la diplomacia parlamentaria mexicana se encuentra dividido en tres grandes sectores. El primero de ellos comprende las facultades constitucionales de control en el desarrollo de la política exterior por parte del Poder Ejecutivo Federal, seguido de las actividades que de manera coordinada realizan los legisladores y finalmente las iniciativas presentadas por los legisladores, buscando influir en el proceso de toma de decisiones de la política exterior de nuestro país y confiando con esto a contribuir en el bienestar común.

La diplomacia parlamentaria busca, en coordinación con los colaboradores del Poder Ejecutivo, defender los intereses nacionales, reafirmar la paz mundial, consolidar el derecho internacional y las instituciones internacionales, fortalecer los intercambios culturales y comerciales, establecer líneas de colaboración con otros países y bloques de concertación para enfrentar todo tipo de amenazas.

@jlcamachov