La oposición sí tiene líder y lo quieren tumbar.
Esa es la lectura que se desprende de los ataques sistemáticos que desde los gobiernos de Morena se han emprendido en contra del presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, a quien pareciera que le tienen miedo y se ha convertido, junto con Vicente Fernández, en el hombre más grabado de la historia, pero no por sus discos sino por audios clandestinos que luego cambian y tergiversan.
Y es que el gobierno federal no se cansa de atacar: periodistas, campesinos, defensores de derechos humanos, líderes ambientalistas, abogados, sindicalistas, universitarios, investigadores, médicos, empresarios, pobres y ahora a la oposición.
Como si el país estuviera muy bien y en paz, el gobierno federal destina los pocos recursos públicos que hay para crear libelos, perseguir y amedrentar a la oposición, creyendo que con ello el pueblo olvidará el hambre, la inseguridad y el desempleo.
El líder priísta ya ha aclarado que los audios han sido editados, cortados y pegados para armar oraciones que él nunca diría. Como fue el caso del supuesto ataque contra periodistas, que resultó en el peor caso de ocurrencia e insensatez del gobierno de Campeche.
Alguien debería recordar a la gobernadora Layda Sansores que utilizar audios de dudosa procedencia es un delito, y sobre todo tratándose de una servidora pública.
Pero parece que la ley es lo que menos importa, lo relevante es manchar y calumniar, al cabo el que paga es el pueblo de México por servidores públicos que no gobiernan y no entregan cuentas, solo gritan y hablan por televisión.
La temporada de cacería electoral ha comenzado. ¿Quién sigue?
@jlcamachov
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