Al menos 500 elementos de la policía estatal de Chilapa y Chilpancingo, en Guerrero, pararon labores para exigir al gobierno de Héctor Astudillo respete sus derechos laborales, además de que les otorgue un bono de riesgos.
La protesta de los uniformados inició alrededor del mediodía de este lunes en las centrales de Chilpancingo y Chilapa donde denuncian que el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, no respeta sus días de descanso.
Entre las demandas de los policías se encuentra un bono de riesgo por 3 mil 500 pesos.
Relataron que normalmente trabajan tres días y descansan otros tres, sin embargo actualmente laboran los seis.
Relataron que la carga laboral aumentó después que hace más de 15 días se puso en marcha el operativo en la región de la Tierra Caliente, para detener a los líderes de los grupos delictivos Los Tequileros y la Familia Michoacana.