Partido de extrema derecha AfD de Alemania, bajo vigilancia
La Oficina de protección de la Constitución colocó a la formación política dentro de la lista de "casos sospechosos", lo que le permite vigilar sus comunicaciones o introducir informantes entre sus filas
Los servicios de inteligencia interior decidieron poner al partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD) bajo vigilancia policial, al estimar que había multiplicado sus ataques contra el orden democrático, indicaron este miércoles fuentes parlamentarias a la AFP.
La Oficina de protección de la Constitución colocó a la formación política dentro de la lista de “casos sospechosos”, lo que le permite vigilar sus comunicaciones o introducir informantes entre sus filas, según estas fuentes.
Esta vigilancia no afectará a los diputados y candidatos en las próximas elecciones, que se celebran en siete meses.
Portavoces de la formación declararon este miércoles que tomarán acciones legales para impedir la aplicación de esta medida.
La decisión, tomada a finales de la semana pasada según la edición internet de la revista Der Spiegel, es muy sensible a siete meses de las elecciones legislativas del 26 de septiembre.
La colocación bajo vigilancia está marcada con el sello de la infamia en Alemania porque en principio está reservada a los grupos ultrarradicales.
El partido AfD, creado en 2013, irrumpió en la cámara de diputados en 2017 y es la principal fuerza de oposición a los conservadores liderados por la canciller Angela Merkel y a los socialdemócratas en el poder.
El partido debe su apoyo electoral a sus posiciones contra la política migratoria de Merkel, pero está actualmente muy dividido internamente y ha perdido fuerza, según los últimos sondeos.
Thomas Haldenwang, presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV, por sus siglas en alemán), servicio de inteligencia interior, informó la decisión a las oficinas regionales este miércoles, según Der Spiegel.
Interrogada por AFP, la BfV respondió “no poder hablar públicamente sobre este asunto” debido a un proceso legal en curso.
La misma respuesta dio el ministerio alemán del Interior.
La copresidenta del grupo parlamentario de AfD, Alice Weidel, denunció en su cuenta Twitter una decisión “puramente política” e “injustificada”.
“AfD, obviamente, iniciará procedimientos legales”, dijo Alice Weidel.
La izquierda por su parte aplaudió la medida.
El secretario general del Partido Socialdemócrata, Lars Klingbeil, consideró que la vigilancia de un partido “antidemocrático” como AfD es “necesaria y justa”.
El presidente de la comunidad judía alemana, Josef Schuster, dijo que el servicio de inteligencia confirmó “la amenaza que representa AfD”.